Cali conmemora 200 años de presencia agustiniana en el convento La Merced

La comunidad agustiniana en Cali conmemora el bicentenario de su presencia en el histórico convento de La Merced, uno de los emblemas religiosos más antiguos de la ciudad.

La fecha de apertura de las celebraciones coincidió con el natalicio de San Agustín y la festividad de todos los santos de la Orden Agustiniana, lo que dio un significado espiritual especial al acto. Durante la ceremonia se recordó la labor de hombres y mujeres que, siguiendo el ejemplo del santo, han dedicado sus vidas a la búsqueda de la verdad y al servicio de Dios.

La presencia agustiniana en el convento comenzó oficialmente el 5 de agosto de 1825, cuando las religiosas de la congregación Agustinas Terciarias Recoletas, la primera comunidad femenina fundada en la ciudad, tomaron posesión del lugar. Esto ocurrió tras un canje con el Gobierno de entonces, que había expropiado el convento para usarlo como cuartel, bajo órdenes del general Tomás Cipriano de Mosquera.

Desde entonces, las religiosas han sostenido una misión centrada en el testimonio del Evangelio y la vida comunitaria, conservando el convento y su templo, que en el año 2041 cumplirá cinco siglos desde su fundación.

La Iglesia de La Merced, construida originalmente por los padres mercedarios llegados de España, fue edificada en el lugar donde se celebró la primera misa tras la fundación de Santiago de Cali. El templo fue dedicado a la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad, y encarna el legado de espiritualidad y servicio de la Orden Mercedaria.

A comienzos del siglo XX, bajo la guía de San Ezequiel Moreno, las Agustinas Terciarias Recoletas se integraron a la Orden de Agustinos Recoletos. Posteriormente, en 1955, se unieron a la congregación española de las Misioneras Agustinas Recoletas, continuando con la misión educativa y evangelizadora en la ciudad.

El año jubilar incluirá una serie de actos religiosos, culturales e históricos para conmemorar los 200 años de presencia agustiniana en Cali y preparar el camino hacia los 500 años del templo.