Así se fugó Harold Echeverry, presunto asesino de Michelle Dayana; fue mototaxista y pensaba llegar hasta Venezuela

Después de darse a la fuga, Harold Andréi Echeverry, el presunto asesino de Michelle Dayana González, una menor de 15 años que apareció desmembrada en un taller en el barrio San Judas de Cali, fue capturado el lunes, 11 de diciembre en Villavicencio.

Al conocerse la noticia, muchas personas se cuestionaron cómo llegó el presunto asesino a la capital del Meta. Frente a esto, el comandante general de la Policía Nacional, William René Salamanca Ramírez, reveló detalles sobre la travesía que emprendió para no ser capturado.

Cabe recordar que durante la celebración del Día de las Velitas, el 7 de diciembre, Michelle Dayana desapareció cuando fue a comprar unas golosinas. Las cámaras de seguridad del sector revelaron que la menor no había seguido el camino hacia su casa luego de pasar por el taller, allí se había perdido su rastro. Esa noche, presuntamente, Echeverry habría cometido el asesinato.

La travesía de Harold Echeverry para huir de las autoridades

En la mañana del 8 de diciembre, después de que el cuadrante de la Policía ingresara al taller para realizar una inspección, el presunto asesino se quedó afuera y emprendió su fuga en una motocicleta hacia otros departamentos del país.

Para hacerle frente a este hecho, se conformó un equipo de investigación criminal y de inteligencia, con oficiales de Bogotá. Este fue clave para el proceso de búsqueda.

Religiosos le brindaron ayuda

El general Salamanco contó que “el viernes, 8 de diciembre, Echeverry huyó hacia el municipio de Chicoral, Tolima. Al llegar, abusó de la confianza de grupos cristianos, haciéndose pasar por necesitado”. En el municipio de Chicoral, Echeverry logró conseguir una habitación de bajo costo, pues solo debía pagar $ 150.000 mensuales. Todo esto gracias a la ayuda que le brindaron los religiosos.

Solo pasó una noche en ese municipio, pues su desconfianza lo obligó a viajar al departamento del Meta, donde se instaló hasta este lunes, 11 de diciembre, que fue capturado.

La llamada de un familiar

Debido a que las autoridades se encontraban en constante monitoreo de las comunicaciones del presunto asesino de la menor de 15 años, Echeverry cometió un error al llamar a un familiar, pues esto fue clave para ubicarlo, así lo confirmó Semana.

Al parecer, el vigilante tenía cada movimiento pensado. Echeverry le dijo a su tío que aún se encontraba en Chicoral mientras iba rumbo a Acacias, Meta, todo esto, para desviar la atención de la Policía Nacional.

¿Cómo reunió el dinero?

En la capital del departamento del Meta, Villavicencio, Echeverry con la motocicleta robada se dedicó a trabajar de mototaxista, con el fin de recoger el dinero y continuar su fuga, que, presuntamente, terminaba en Venezuela.

El hombre pidió ropa regalada y para evitar que descubrieran su identidad, siempre portaba tapabocas y gorra, según lo revelado por Semana.

El presunto asesino de Michelle Dayana fue identificado por una vecina del sector, quien fue la que llamó a las autoridades. La mujer envió una fotografía y un video para corroborar sus afirmaciones.

Así fue como la Policía Nacional llevó a cabo el operativo de su captura, pues ya había certeza de que el hombre se encontraba en Villavicencio.

Cabe recordar que la búsqueda del presunto homicida se convirtió en una prioridad institucional, así lo ordenó el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca.

El general Salamanca le solicitó al brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, que todos los uniformados tuvieran una fotografía de Echeverry en su celular. Esta medida también fue implementada en departamentos aledaños por los indicios de la posible fuga del vigilante del taller.

De hecho, teniendo en cuenta que existía la posibilidad de que se fugara del país, Semana conoció que las autoridades habían reforzado los controles en la zona fronteriza con Venezuela. Además de esta comunicación, la Policía Nacional recibió 512 llamadas de ciudadanos dispuestos a colaborar con los investigadores.

“De esta manera, la Policía Nacional ratifica su compromiso en la protección de las mujeres y de nuestros niños, niñas y adolescentes, a la vez que demuestra, una vez más, que no hay refugio para los criminales”, señaló el general Salamanca.