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Campaña Tiempo de Panas Fundación SIDOC.
Campaña Tiempo de Panas de la Fundación SIDOC. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

Cali Incluyente

Tejiendo lazos de integración

El reconocimiento del otro y la compasión son claves para promover la integración entre personas migrantes y comunidad caleña. Hablan los expertos.

15 de marzo de 2024 Por: Redacción El País

Desde el inicio del fenómeno migratorio, miles de personas procedentes de Venezuela han encontrado en Cali un lugar para construir su proyecto de vida. De hecho, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane, con corte a julio de 2023, ya son 117.807 migrantes venezolanos en Cali y Yumbo. Aunque se estima que la cifra real es mucho más alta.

De acuerdo con Holbein Giraldo Paredes, historiador, filósofo y docente de la Universidad del Valle y la Universidad Libre, la capital del Valle es, históricamente, un destino de puertas abiertas. “La Sucursal del Cielo ha recibido muchas oleadas migratorias a lo largo del siglo XX, especialmente de población desplazada por la violencia, por lo tanto, el crecimiento y desarrollo de la ciudad es producto de la migración. Cali es una sociedad multicultural, conviven población de todas las regiones del país. Sin duda, podemos considerar que es una ciudad incluyente, la ciudad de la diversidad cultural”, destaca el filósofo.

En ese sentido, la integración entre personas migrantes y población de acogida es vital para construir una mejor sociedad. Saryth Valencia, directora del programa de Psicología de la Universidad Icesi, explica la importancia del contexto detrás de la migración, pues considera fundamental el reconocimiento del otro para facilitar la adaptación en el país receptor, especialmente cuando la migración no es voluntaria, ya que surge un proceso de desarraigo en quienes lo viven.

Comerciales. Copa Cave, torneo de integración entre migrantes y nacionales en Cali. Universidad Santiago de Cali. foto José L Guzmán. El País
Copa Cave, torneo de integración entre migrantes y nacionales realizado por El País en alianza con el proyecto Integra de Usaid. | Foto: El País

“Imagínese lo siguiente: una persona obligada a dejar atrás su casa, su familia, su trabajo, su vida tal como la había construido hasta ese momento, es recibida en otro lugar que le brinda un qué hacer, una ocupación que le permiten devengar un dinero para sus necesidades, un lugar donde llegar a dormir tranquilamente todas las noches, una ruta de atención en salud para recuperar su bienestar, una educación para sí misma y su familia si viaja con ella”, explica Valencia, quien también reconoce que la integración en las diferentes esferas de la sociedad es la clave para activar factores de protección en su salud mental.

La profesional también destaca que esa integración social y económica permite fortalecer el tejido humano de la población migrante y de acogida, a través de un escenario donde ambos se sienten valiosos. “La población migrante siente que puede aportar y participar desde el lugar que ocupan y la ciudad de acogida se dinamiza por esta relación de aporte a sus necesidades. Desde esta relación de reconocimiento del otro, las personas migrantes y población de acogida inician para sí mismas nuevos proyectos de vida desde lo único que pudieron traer consigo en esta migración forzosa: su identidad”.

Además, repensar escenarios sociales que vinculen proyectos interdisciplinarios es una gran oportunidad para convivir en medio de diferentes culturas.

“Por ejemplo, así como tenemos mercados móviles y galerías donde comprar nuestros productos de la canasta básica, podríamos tener un lugar para que la población migrante y de acogida nos ofrezca sus productos y para ello habrá que generar toda una cadena de logística que transporte los productos desde el lugar de origen hasta el de acogida, se genera empleo, se dinamiza la economía, nos educamos en su cultura alimenticia y podemos crear nuevas recetas usando un poco de sus productos con los de ellos”, propone la psicóloga Valencia.

‘Arriba el telón’ fue conformado por el Teatro Esquina Latina en el año de 1987, en la comuna 1, de la zona ladera de Cali.  Este espacio tiene abiertas sus puertas para recibir a todas las personas sin distinción de edad, nacionalidad o creencia.
‘Arriba el telón’ fue conformado por el Teatro Esquina Latina en el año de 1987, en la comuna 1, de la zona ladera de Cali. Este espacio tiene abiertas sus puertas para recibir a todas las personas sin distinción de edad, nacionalidad o creencia. | Foto: Cortesía del Teatro Esquina Latina.

El filósofo Holbein Giraldo Paredes, por su parte, agrega que es vital enseñar la historia reciente de Cali y la multiculturalidad que caracteriza la ciudad en las aulas de clase, así como promover la inclusión de valores como tolerancia y empatía en el día a día.

La Directora del programa de psicología de la Universidad Icesi se suma a esta premisa destacando la compasión como valor central. “Autores como Germer y Siegel explican que la compasión implica un sentimiento de bondad, cuidado y comprensión por las personas que sufren, junto con el deseo emergente de aminorar su sufrimiento, desde la comprensión de que ambos somos frágiles y vulnerables desde nuestra condición humana”, acota.

Otro espacio para fomentar el fortalecimiento de este tejido social es la academia, pues tienen el gran reto de poner en discusión estas temáticas en donde podrán adquirir mayor compasión y, sobre todo, mayor sensibilidad cultural para no ser ajenos a esta situación de la cual nadie está exento.

“Abrir espacios de voluntariado social donde nuestros niños y jóvenes se acerquen por ejemplo a los Centros Intégrate, es una muy buena oportunidad para construir tejido social y abrir oportunidades de reconciliación con la condición humana y generar roles de contribución desde las posibilidades que tienen como estudiantes”, menciona Saryth Valencia.

En la Universidad Icesi, en particular, se trabaja por abrir el diálogo frente a la creación de una sociedad más equitativa. Muestra de ello es el Grupo de Acciones Públicas de Icesi (GAPI) que viene desarrollando proyectos propios y con cooperación internacional en asuntos de inclusión social y acción humanitaria que hoy por hoy participa de diferentes mesas de trabajo. Asimismo,  coordina proyectos de fortalecimiento al acceso a la justicia de población migrante entre muchos otros proyectos de ciudad.

Sabor Urbano se encuentra ubicado en la Calle 18 #46-20, barrio San Judas, Suroriente de Cali.
El emprendimiento Sabor Urbano ofrece lo mejor de la comida rápida venezolana, permitiendo que los locales se acerquen a la gastronomía del vecino país. | Foto: Aymer Andrés Álvarez / El País

De esta manera, la fusión entre personas migrantes venezolanas y personas locales trae bienestar social y calidad de vida. “La integración entre personas que nos parecemos mucho, poco o nada a partir del deseo de pertenecer, de participar y de contribuir a una sociedad dinámica, humana y próspera fomenta un optimismo real y de que las posibilidades de crecer están disponibles para todos. Este bienestar conlleva a estados de ánimo que permiten la escucha, el diálogo, la negociación y la toma de decisiones saludables solo por mencionar algunos aspectos”, destaca la profesional.

Y agrega: “Crecer juntos en calidad de vida, tanto ellos como nosotros, nos muestra un camino de desarrollo humano diverso, equitativo, solidario, plural que nutre las posibilidades de un mejor porvenir”.

Así, población migrante y caleños podrán edificar, juntos, una sociedad más justa y equitativa para todos.

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