El desarrollo económico va de la mano con la población migrante

Por: Andrés Julián Trujillo Jaramillo - Periodista de El País.

Cali y el Valle son destinos reconocidos por miles de personas debido a ser el centro económico más importante del suroccidente colombiano en el colindan múltiples culturas y saberes debido a la migración que desde mediados del siglo pasado ha vivido la región.

Desde sectores industriales como el de la caña de azúcar, pasando por la metalurgia y el sector horeca (bares, hoteles y restaurantes), el Valle se ha posicionado como un destino ideal para miles de personas que buscan nuevas oportunidades.

Y es que dentro de la región, hay gremios y compañías que se ponen la 10 a la hora de brindar oportunidades a las personas migrantes y locales, siendo promotores de la integración y el reparto cultural, diversificando la sociedad en un excelente ejercicio de integración.

Un claro ejemplo es la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, la cual le apuesta a la inclusión, que va encaminada a través de acciones que conllevan al desarrollo económico y empresarial de Cali y el Valle.

El presidente ejecutivo de Acodrés para el Pacífico y la Amazonía, Brany Prado, aseguró que la integración social es algo que está dentro del ADN del sector horeca pues “nuestra gastronomía es una que tiene mucha historia y en esta, está el componente migrante, en Cali y el Valle hubo un intercambio de saberes de poblaciones que vinieron desde otros territorios y que, a hoy, siguen llegando”.

Según Prado, en Cali y el Valle del Cauca, hay aproximadamente 30.000 personas migrantes venezolanas que cuentan con un empleo formal dentro de restaurantes y bares, ejerciendo distintas funciones, las cuales resultan vitales y dinamizan la economía del sector y de la región.

Al ser preguntado sobre qué papel juega el gremio en la integración de la población migrante en Cali, Brany Prado aseguró: “somos un articulador, en ellos encontramos un factor de aporte a la industria ya que vienen con sus aportes de saberes. Acodrés se ha convertido en un interlocutor que genera articulaciones que ayudan a formar un desarrollo económico”.

Asimismo, desde el gremio se destacó que tanto la población colombiana como la venezolana juegan un papel importante dentro de la industria gastronómica, pues la mezcla de tradiciones y sabores, abre un abanico de posibilidades para ambas poblaciones.

Por otro lado, una de las compañías que han tomado un papel de liderazgo en pro de las poblaciones más vulnerables, creando proyectos que promueven la educación, integración, creación oportunidades laborales y emprendimientos, es la Siderúrgica del Occidente Sidoc, que, a través de su fundación, ha impactado a miles de personas migrantes venezolanas que llegaron a Cali y otros municipios del Valle en búsqueda de oportunidades.

“La Fundación Sidoc tiene como premisa fundamental los procesos que están relacionados con la inclusión y la generación de oportunidades para las poblaciones más vulnerables, esto implica acompañar jóvenes en alto riesgo, poblaciones rurales que han sido afectadas por el conflicto armado y, desde hace un tiempo, hemos tenido en cuenta el flujo migratorio que ha recibido Cali y otras ciudades del Valle”, afirmó Rocío Gutiérrez Cely, directora del eje de Construcción de Paz e Intervención en Violencia de la Fundación Sidoc.

Otro ejemplo de buenas prácticas sociales desde el sector privado es el ingenio Mayagüez que cuenta con su Escuela de Formación en Artes y Oficios, la cual ha impactado a la comunidad local y migrante, formando personas y generando oportunidades.

“La Escuela se trata de una iniciativa inclusiva y diversa que imparte formación técnica en cinco áreas fundamentales, estética, alimentos, confecciones, manualidades y emprendimiento, también crea un espacio de aprendizaje y crecimiento personal para los habitantes de Candelaria, Pradera, Florida y Palmira”, explicaron desde el ingenio.

Con un enfoque integral centrado en el desarrollo de habilidades y el fomento del espíritu emprendedor, la escuela de Mayagüez les brinda acompañamiento a sus estudiantes durante todo su proceso formativo.

Esto ha trascendido fronteras y, en la actualidad, cerca del 5 % de todos los estudiantes de la escuela son migrantes venezolanos regularizados que han llegado a aportar con sus saberes en un claro proceso de interculturalidad.