Cuando no llegó la ambulancia para trasladar a la madre a un centro asistencial, la patrullera de la Policía con conocimiento básico en primeros auxilios ayudó a la mujer a dar a luz.

Un básico conocimiento de primeros auxilios fue la única herramienta que usó la subintendente Mili Johana Sanabria Barbosa para atender un parto.

El caso la tomó por sorpresa junto a compañero de patrulla cuando llegaron al barrio La Cosecha de la Comuna uno de Palmira y vieron que una mujer estaba a punto de dar a luz.

El hecho se presentó en las últimas horas cuando un hombre salió pidiendo auxilio manifestando que su esposa Rosa Elena Ocoro Paredes de 32 años había iniciado labores de parto. Inmediatamente la uniformada solicitó una ambulancia, pero ésta no llegó, lo que obligó a los oficiales a acondicionar un colchón y acomodar a la mujer que ya tenía muchas contracciones.

La uniformada, madre de 2 hijas y con más de 11 años en la institución, recibió instrucciones de parte de un funcionario de la central de radio de la estación de Policía con conocimientos de primeros auxilios, quien le explicó cómo debía de atender a la mujer que estaba dando a luz en ese momento.

La alegría invadió a todos los presentes cuando la mujer dio a luz a un niño, pero la sorpresa fue para la subintendente que se percató que no era solo uno si no que venía otro en camino. Rápidamente, la oficial realizó el mismo procedimiento y la mujer también tuvo una niña.

Luego de cortarles el cordón umbilical a los mellizos, la mujer, junto a los bebés fueron trasladados en la patrulla de la Policía hasta la clínica Palma Real.  

Después del acto heróico, en recompensa y agradecimiento por lo que hicieron, la madre de los bebés decidió que los oficiales se convirtieran en los nuevos padrinos de Santiago y Salome.

“Esta ha sido la condecoración más grande que me han dado en la vida”, dijo emocionada la subintendente Mili Johana, natural de Villavicencio, a quien el llamado de madre la conmovió para atender  este parto.