“Desde los siete años mi familia me enseñó lo que sé, me tapaban los ojos y me ponían a reconocer las hierbas por sus olores, yo no entendía, pero me decían que tenía que reconocerlas así, por si algún día me quedaba ciega”.

Ha pasado el tiempo y Lucía Solís, una mujer de 51 años dedicada a traspasar sus saberes a la comunidad de Buenaventura, agradece ese conocimiento adquirido que le ha servido para ganarse la vida y más que eso para hacer ‘milagros’ entre sus clientes, pues las hierbas mezcladas, en una forma perfecta en sus bebidas, logran lo que a veces la ciencia no puede.

Con esos secretos de las hierbas medicinales elabora productos como la botella de paridera, que ayuda a las mujeres a quedar en embarazo, otros como el curao, el bebedizo y el vino de naidí. Todas estas bebidas muy antiguas se pueden encontrar en Buenaventura, se le venden a los nativos-- que dan cuenta de los resultados medicinales-- y a los turistas.
Ahora Lucía quiere dar un paso adicional y llevar sus productos a otros mercados. Empezar por la región y, por qué no, internacionalizarse.

Por esta razón buscó al recién creado Centro de Desarrollo Empresarial Pan Coger de Buenaventura. La idea es allanar el camino para patentar su conocimiento y lograr los registros del Invima para poder comercializar sus productos y que los consumidores conozcan la empresa Semillas de Vida, que ha liderado por más de 20 años.

Para Lucía sería muy bueno que estas bebidas milagrosas salieran de Colombia y así seguir llenando su cuaderno de testimonios que cuenten los milagros de sus hierbas.

Andrés Ramírez, gerente de la Fundación de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, entidad operadora del Centro de Desarrollo Empresarial, explicó que la idea de este proyecto es precisamente llegar a poblaciones rurales o urbanas de Buenaventura para ayudar a quienes tienen negocios a formalizarse y sobre todo fortalecerlos para que sean verdaderas alternativas de generación de ingresos.

“Nos hemos enfocado en sectores como las industrias culturales y creativas, el turismo sostenible y la gastronomía porque son áreas en las que hay historia y mucho potencial de crecimiento”.

Por ejemplo, destacó el caso de las bebidas ancestrales, que poco a poco han ganado espacio en el mercado, pero que no han alcanzado un estatus de legalidad, o la música que es una de las grandes tradiciones del Pacífico, pero que requiere de organización en un entorno más empresarial.

El Centro de Desarrollo Empresarial arrancó en febrero y busca apoyar a más de 200 emprendedores en su primer año.

Buenaventura tiene una tasa de desempleo, según el Dane de 18 %, pero gremios estiman que la cifra es mucho más grande, pues el nivel de pobreza supera el 60 %. De ahí, explica Ramírez la necesidad de construir tejido empresarial y social en esta población.

“Vemos oportunidades en que la comunidad aproveche sus saberes y logren pasar esa barrera y generar beneficios económicos y sociales. Trabajamos en mejorar el producto y la forma de abrirle nuevas rutas de mercado a estos emprendedores”, destacó.

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Alexander Micolta, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, destacó que este proyecto, que tiene una metodología probada, se convierte en un instrumento para ayudar a consolidar muchas iniciativas empresariales que a veces se quedan en el camino porque no encuentran la manera de crecer.

Turismo organizado

En el corregimiento de La Barra en Buenaventura habitan un poco más de 500 personas, las cuales viven en un 80 % del turismo y el resto de la pesca.

Eliécer Posso, representante del Consejo Comunitario, asegura que esta población ha logrado cierto grado de organización, pero necesita fortalecerse, por eso acudieron al Centro de Desarrollo Empresarial de Buenaventura. Los objetivos son llegar a otros mercados, presentar mejor los productos que comercializa la comunidad y mejorar el servicio y la infraestructura turística.

“Esta comunidad ofrece productos como los chorizos de pescado y la agricultura limpia y lo que queremos es dar más formalidad a estos negocios y poder incrementar los ingresos de la comunidad”.

Explicó Posso que el Consejo Comunitario tiene varios frentes de trabajo y un plan de desarrollo enfocado en el turismo y toda su potencialidad. Actualmente, La Barra tiene la posibilidad de hospedar a 300 personas en cabañas de la comunidad.

“Para nosotros es clave que los productores aprendan nuevas prácticas, se logre mejorar la presentación y los procesos, además de afianzar la organización”, destacó.

Al corregimiento de La Barra, que ofrece parajes naturales, playas y es ideal para el ecoturismo, se llega por vía marítima desde Buenaventura hasta Juanchaco. También existe la posibilidad de llegar por vía aérea en un vuelo que tiene lugar los jueves desde la ciudad de Cali y hasta Juanchaco.

Del barrio para el mundo

Otra iniciativa como la del agrupación musical De Barrio Inc, también quiere formalizarse, los tres jóvenes que la conforman: Jhontan Marín (DJ Mora), Carlos Sanchez (Lord) y Edinson Sanchez (Baby de la pauta) quieren ampliar su clientela y que sus canciones crucen fronteras. “Lo informal nos ha hecho en muchas ocasiones cerrar puertas, ahora es bueno poder llegarle a los promotores musicales como empresarios” dijo Jhonatan Marín, de la agrupación De Barrio Inc.

Ellos comenzaron desde que estaban en el colegio, mezclaban música y bailaban, pero poco a poco se enamoraron del arte y conformaron su agrupación. “Todo nació en 2006, comenzó como un pasatiempo y ahora no concebimos andar por las calles sin hacer música" dijo Carlos Andrés Sanchez.

Durante el reciente paro cívico compusieron la canción “Buenaventura no se rinde”, para ellos fue sorprendente ver como en pocas horas tomó fuerza en las redes sociales, hasta el jefe de las Farc, Timochenko, la tuiteó.
“El trino decía: 'es justa la anarquía y necesario los escándalos', una de las frases de la canción, pero no solo el paro nos inspiró sino la historia que llevamos en el pacífico” manifestó.

Ahora quieren que su música trascienda fronteras, quieren que historias como la de los polizones que tenían el sueño americano, y que los inspiraron a escribir su canción “Quiero ser millonario”, se conozcan por todo el mundo, y los idenntifiquen como una prometedora empresa.

En casos como este el Centro de Desarrollo Empresarial los capacita para crear su rider técnico (documento para planificar conciertos) y videos promocionales. También buscan crear espacios de mercado, por eso en octubre se realizará un encuentro entre emprendedores musicales y programadores que son los que contratan artistas, con la idea de generar oportunidades.

El CDE

El Centro de Desarrollo Empresarial Pan Coger de Buenaventura nació con el apoyo de Innpulsa y el Ministerio de Comercio.

Lo opera la Fundación de la Sociedad Portuaria de Buenaventura y tiene aliados como las Universidades del Valle, del Pacífico y Comfenalco.
El objetivo es impulsar el crecimiento de las unidades de negocios y empresas de sectores vulnerables del puerto.


Atenderá cadenas comunitarias, por ejemplo, los productores de viche (bebida artesanal) y quienes trabajan en la transformación de este producto.

También atiende a las comunidades rurales para fomentar la formalidad del turismo, la siembra de productos de pan coger o la pesca.

Otro foco son los sectores alternativos, en el que se encuentran las industrias culturales. música, artesanías, gastronomía y bebidas.