En la era digital, la tentación de revisar el teléfono antes de irse a dormir es casi irresistible para muchos. Sin embargo, los expertos advierten que esta práctica puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental. Desde trastornos del sueño hasta problemas de salud a largo plazo, la pantalla del celular puede ser más perjudicial de lo que muchos imaginan.

Impacto en la calidad del sueño y la salud física

La importancia de un buen sueño es fundamental para mantener una buena salud física y mental. Desafortunadamente, acostarse con el móvil puede perturbar este proceso natural y promover el desarrollo de enfermedades graves. La Organización Mundial de la Salud advierte que la falta de sueño adecuado puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y trastornos neurológicos.

Según estudios recientes, mirar el celular antes de irse a dormir puede tener serias implicaciones para la calidad del sueño y la salud en general. | Foto: Dormir con el celular

La exposición prolongada a la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede ser especialmente perjudicial. Esta luz puede alterar el ritmo circadiano, dificultando el sueño y aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas y neurológicas. La falta de descanso adecuado también puede afectar la concentración y la toma de decisiones, lo que puede llevar a una mayor propensión a cometer errores y asumir riesgos.

Impacto en la salud ocular

El portal cronista hace referencia a los riesgos asociados con la exposición prolongada a la luz azul de los dispositivos electrónicos. Esta luz tiene la capacidad de dañar la retina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar degeneración macular, una enfermedad que puede afectar la vista central y dificultar actividades cotidianas como leer y reconocer rostros.

Mantener el celular cerca durante la noche puede contribuir a problemas de salud a largo plazo, incluyendo trastornos del sueño y riesgos para la salud ocular. ¿Estamos subestimando los efectos negativos?

La preocupación por la salud ocular a largo plazo plantea la necesidad de limitar la exposición a la luz azul antes de dormir. Esto incluye reducir el tiempo que se pasa mirando pantallas electrónicas y evitar el uso de dispositivos en la cama. Adoptar hábitos saludables de sueño y limitar la exposición a la luz azul pueden ayudar a proteger la salud ocular y promover un mejor descanso nocturno.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.