Tener esta enfermedad no significa necesariamente una muerte inminente. Hay nuevos tratamientos que ayudan a prolongar la vida.

Octubre es el mes oficial de la lucha contra el cáncer de mama, enfermedad que afecta cada año, a más de 8686 mujeres, de las cuales mueren aproximadamente 2649.

Según el  director Científico del Centro Integral de Cáncer de la Clínica de Occidente, el doctor Milton Lombana, “la gente aún desconoce el riesgo de la no detención temprana del cáncer”, de ahí que el cáncer de mama no detectado a tiempo pueda desarrollar más posibilidades de ser cáncer de mama metastásico.

“Para las personas siempre será aterrador el hecho de ser diagnosticado con cáncer, pero se deben seguir todos los tratamientos y cuidados necesarios para erradicar el tumor, muchas veces ese cáncer avanza y comienza a propagarse en otros órganos del cuerpo ocasionando la metástasis”, explica.

Pero ¿qué es el cáncer de mama metastásico?

El cáncer de mama metastásico (CMM), también llamado cáncer de mama en etapa IV, es el nombre dado al cáncer de seno en estado más avanzado.

En esta etapa las células cancerígenas se desprenden del tumor mamario trasladándose a través del sistema linfático y los vasos sanguíneos, esparciéndose en varias zonas del cuerpo, atacando a su vez las funciones vitales del organismo.

Cuando una paciente presenta cáncer de mama metastásico posee una tasa relativa de supervivencia equivalente a 5 años, esto varía si la persona recibe

Cuando a alguien se le diagnostica por primera vez cáncer de seno se realizan exámenes para identificar la existencia de algunas señales que muestren una posible metástasis de la enfermedad.

Cualquier tipo de cáncer está en posibilidad de generar metástasis a cualquier parte del cuerpo, sin embargo, cada cáncer tiene unas zonas en las que es más usual que se aloje.

En el cáncer de seno las zonas comúnmente afectadas son: los huesos, los pulmones y el hígado.

Un cáncer de mama metastásico posee características específicas que las personas pueden identificar, sin embargo, comenta el cirujano mastólogo de la Clínica del Country y actual presidente de la Federación Latino Americana de Mastología, José Joaquín Caicedo, “la sintomatología varía demasiado dependiendo de la o las zonas afectadas, no es lo mismo un cáncer de mama con metástasis en los pulmones a uno en el hígado”.

Así mismo, este cirujano aclara que “los síntomas del cáncer de mama metastásico se desarrollan hasta llegar a etapas muy avanzadas y dependiendo de las áreas en las cuales se ha esparcido el cáncer”.

Usualmente los síntomas son: dolor regional, pérdida de peso, problemas gastrointestinales, fracturas, dolor en los huesos, jaquecas, debilidad corporal, fiebre y resfriados con regularidad.

El médico Milton Lombana explica que la metástasis ocurre porque “hay células malignas que presentan un comportamiento más agresivo”.

“Cuando el cáncer ha sido detectado en etapa temprana, es decir, que está focalizado en una zona o que es un tumor pequeño, es menos probable que ocurra una metástasis.

En el caso contrario, donde el tumor ha sido diagnosticado tarde, con el tiempo es más probable que empiece a mostrarse en otras áreas afectadas”, manifiesta Lombana.

Igualmente, este especialista aclara que, primero, no todos los cánceres de seno se convierten en agresivos. Y segundo, las personas, cuyo cáncer de mama hace metástasis deben recurrir a tratamientos que permitan tener un control de la enfermedad, disminuir el dolor y, lo más importante, prolongar el tiempo de vida.

Por otra parte, explica el director médico de productos Roche, José Ricardo Pieschacón que la forma de abordar el cáncer ha cambiado totalmente.

Hoy en día, según este experto, gracias a la medicina personalizada, se ha podido saber que hay muchas variedades de cáncer y que cada una tiene características muy especiales, que lo hacen ver muy diferente, y aún, dentro de un mismo tipo de cáncer, como por ejemplo, en el cáncer de mama, hay variedades muy importantes que definen el pronóstico del paciente.

Según los expertos en medicina, una de las razones que más afecta a los pacientes con cáncer de mama metastásico es el no contar con el apoyo de sus seres queridos, pues esto influye directamente en su sistema imunológico.

Por ejemplo, explica Pieschacón, “si hablamos de cáncer de mama, antiguamente todos se trataban con quimioterapia, y se comenzaron a hacer investigaciones de los diferentes tipos de tumores y se encontró que en la superficie de las células cancerosas, en algunas, había la sobre expresión de una proteína. Es decir, había un marcador específico que las diferenciaban del resto de pacientes con cáncer de mama”.

El descubrimiento de esa proteína cobraba vital importancia pues “las pacientes que tenían este marcador, conocido como Her 2, tienen en su mayoría un cáncer más agresivo que el resto de las mujeres con cáncer de mama”.

Aproximadamente entre el 20 y 30% de las pacientes con cáncer sobreexpresan este marcador. Entonces, según Pieschacón, una vez descubierto dicho marcador, el paso siguiente es ver cómo tratarlo, descubrir medicamentos que puedan enfocarse a estas características especiales del cáncer y no como se hacía anteriormente: dar quimioterapia de manera general a todos los tipos de cáncer, que por supuesto, tienen su efectividad, pero también tienen su toxicidad, indica el doctor.

Fue así como según el director médico de productos Roche, “se descubrieron moléculas de origen biotecnológico, o sea, que provienen de células vivas (llamadas anticuerpos monoclonales) dirigidos específicamente contra ese marcador que es la proteína Her 2”.

“Lo que buscamos con la medicina personalizada, al final de cuentas, es dar un medicamento adecuado, al paciente adecuado, en el momento adecuado”, concluye Pieschacón.

Por otro lado, argumenta Caicedo, cirujano mastólogo de la Clínica del Country, “cuando aparece la metástasis se debe medir de nuevo la biología inicial del tumor (receptores hormonales y los Her 2) para poder orientar de manera adecuada el tratamiento, pues entre el 60 y el 70 % de los tumores de mama expresan receptores hormonales, esto permite que la mayoría de los tumores en estado metastásico pueda ser manejado por hormonoterapia, que son medicamentos que no producen muchos efectos secundarios”.

Desafortunadamente, explica este especialista, los tumores van haciendo resistencia a algunos de estos tratamientos. Un gran avance en los últimos años ha sido la aparición de medicamentos que revierten la resistencia a la hormonoterapia permitiendo mejores resultados y prolongando la sobrevida.

Prevenir para prolongar la vida

Según los expertos, la idea es que las pacientes acudan con más regularidad al centro médico para realizarse los exámenes preventivos correspondientes, que realicen el autoexamen y que igualmente, tengan rutinas de vida saludables (hacer ejercicio con regularidad y tener buena alimentación).

“Las pacientes deben sacar de su mente que si existe metástasis no hay posibilidad de vida, pues cuando se realizan los tratamientos adecuados se puede prolongar por muchos años la sobrevida . La idea del tratamiento cuando hay metástasis es mejorar la calidad de vida de la persona”, puntualiza el doctor Caicedo .

Algunos tipos de metástasis

 

Cuando el cáncer de mama avanza de etapa y comienza a extenderse a otras zonas del cuerpo, estas son las más comunes:

 

En los huesos. Este tipo de metástasis en los huesos va afectando la estructura ósea, en algunos casos formando huecos en los huesos, dejándolos propensos a roturas y fracturas. En otros casos, se incrementa la densidad de los huesos, pero también los hace propensos a las fracturas.En el hígado. Este tipo de metástasis se desarrolla en las dos terceras partes del cáncer de mama metastásico, cuando las células cancerígenas empiezan a multiplicarse dentro de los tejidos del hígado. Frecuentemente se la asocia con síntomas que son, en la mayoría de casos, muy dolorosos.En los pulmones. La metástasis de pulmón, según expertos, representa entre el 60 % y el 70 % de todas las muertes asociadas con el cáncer de mama metastásico. Este tipo de metástasis, por lo general, no presenta síntomas.

Sin embargo, el cáncer de mama metástasico puede lograr llegar a otras áreas del cuerpo, como los ojos, el cerebro y en algunos casos los ovarios. Aunque estos últimos, no suelen ser demasiado comunes, según los médicos.