Las ojeras y arrugas en los ojos son dos condiciones estéticas comunes que afectan su contorno. Aunque a menudo se asocian entre sí, realmente son problemas distintos.
Las ojeras se caracterizan por una decoloración oscura o hinchazón debajo de los ojos. Pueden ser de color marrón, morado o azul y suelen dar una apariencia de cansancio o aspecto envejecido. Pueden ser causadas por varios factores, como la genética, la falta de sueño, el estrés, la fatiga, la retención de líquidos, la exposición al sol, los vasos sanguíneos dilatados y la pigmentación de la piel. Además, el adelgazamiento de esta en la zona periocular con el envejecimiento también puede hacer que las ojeras sean más visibles.
Por otro lado, las arrugas en los ojos, también conocidas como patas de gallo, son líneas finas y arrugas que se forman alrededor de estos órganos. Estas arrugas suelen ser más evidentes alrededor de las comisuras exteriores de los ojos y se producen principalmente por el proceso natural de envejecimiento de la piel.
Con el paso de los años, la producción de colágeno y elastina, que son proteínas esenciales para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, disminuye. Esto provoca que la piel alrededor de los ojos se vuelva más delgada, menos elástica y propensa a desarrollar arrugas.
Otros factores que contribuyen al desarrollo de arrugas en los ojos incluyen la exposición prolongada al sol sin protección, el tabaquismo, el estrés oxidativo, el movimiento repetitivo de los músculos alrededor de los ojos (como el parpadeo) y la pérdida de grasa y volumen en la zona denominada periocular.
Si bien existen algunas recomendaciones generales para evitar estas situaciones como el adecuado descanso, el uso de cremas hidratantes y protección solar, existen también algunas preparaciones caseras, incluso a base de plantas, que pueden ayudar en el propósito de eliminar o corregir estos defectos. Una de las más populares tiene que ver con el aloe vera.
También conocida como sábila, el aloe vera es una planta suculenta que se ha utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales y beneficios para la piel. Se ha popularizado como un ingrediente natural habitual en muchos productos para el cuidado de la piel, incluyendo aquellos diseñados para tratar las arrugas y ojeras en los ojos por sus propiedades.
- Hidratación: el gel de aloe vera es conocido por su capacidad para hidratar la piel en profundidad. La hidratación adecuada es fundamental para mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel, lo que puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas y ojeras.
- Propiedades antioxidantes: el aloe vera contiene compuestos antioxidantes, como las vitaminas C y E, que ayudan a proteger la piel contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Los antioxidantes ayudan a prevenir el daño celular y el envejecimiento prematuro de la piel.
- Efecto antiinflamatorio: la planta tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación alrededor de los ojos, lo que puede disminuir la apariencia de las ojeras.
- Estimulación del colágeno: el aloe vera contiene compuestos que pueden estimular la producción de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína estructural clave que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel.
Los efectos del aloe vera en la reducción de arrugas y ojeras pueden variar según cada individuo y la calidad del producto utilizado. Es recomendable buscar productos que contengan una alta concentración de gel de aloe vera puro y natural, y realizar una prueba en una pequeña área de la piel antes de su uso generalizado con el fin de verificar posibles reacciones alérgicas.
¿Cómo utilizar el aloe vera?
A pesar de la variedad de productos que existen en el mercado con este compuesto para el tratamiento de la piel, el uso de esta planta para la disminución de ojeras y arrugas puede obtenerse también a través de su manipulación casera y en su estado más natural, lo que resulta más confiable y de mayor provecho.
Expertos recomiendan cortar una hoja de la planta y extraer la pulpa de su interior, la cual tiene un aspecto gelatinoso de color transparente.
Enjugar la planta con abundante agua será suficiente para retirar la aloína, un líquido de aspecto amarillo al interior de la pulpa y que puede generar irritación.
Luego de que la pulpa queda sola, en un recipiente se reserva en la nevera por 20 minutos. Pasado este periodo se aplica el gel sobre el contorno de los ojos, dejándolo actuar por un cuarto de hora.
Finalmente, esta sustancia se puede retirar usando un paño húmedo.