La menor de 11 años fue una de las primeras pacientes en ser operada en Cali con el femtosegundo Z8. La historia.

“Antes del trasplante de córnea mi vida era diferente. En el colegio tenía que hacerme en la primera fila para estar muy cerca al tablero y poder ver un poco mejor, todas las actividades que hacía se me complicaban”, recuerda Isabella Riascos, una pequeña de 11 años a quien se le realizó recientemente un trasplante de córnea.

 La córnea  es una estructura del ojo que permite el paso de la luz desde el exterior al interior de este y protege el iris y el cristalino. “Este tejido debe estar totalmente transparente para que  las imágenes que viajan por un nervio hacia el cerebro sean claras”, explica María Ximena Núñez, oftalmóloga y especialista en córnea, y cirugía refractiva.

 El tejido cornal cambia por distintas razones. La primera de ellas se debe a  las cicatrices causadas por accidentes o debido a infecciones; en segunda instancia, el tejido se cambia por la presencia de una enfermedad denominada queratocono,  una condición no habitual, en la cual la córnea está anormalmente adelgazada y protruye (se desplaza hacia adelante). Queratocono literalmente significa una córnea en forma de cono.

Cuando en un niño se requiere hacer un trasplante de córnea  se debe a que nace con problemas congénitos de opacidades o malformaciones congénitas, como es el caso de Isabella.

La pequeña tenía la córnea del ojo izquierdo bastante opaca, y aun cuando  utiliza gafas desde los 5 años, estas ya no le eran suficientes para ver bien. El diagnóstico de los médicos era claro: había que realizar un trasplante de córnea. Era la única solución.

“Cuando nos informaron que se debía realizar la operación de la niña fue una situación difícil para toda la familia. Temíamos mucho que se demorara en llegar la córnea por parte de un donante”, comenta Isabel Ruiz, abuela de Isabella.

 Afortunadamente la niña duró pocos días en lista de espera, pues un mes después le notificaron que ya había una córnea disponible para su trasplante y debía ser intervenida quirúrgicamente lo más pronto posible.

Y así fue. Isabella fue remitida a la Clínica de Oftalmolgía de Cali, donde se le realizó exitosamente el trasplante en una cirugía que duró cerca de dos horas. La Clínica hoy cuenta con el femtosegundo Z8, uno de los equipos más modernos en el mercado diseñado para mejorar la calidad de las intervenciones quirúrgicas, cirugías refractivas y de catarata.

Este nuevo equipo permite que los cortes que se hacen en la córnea del paciente sean exactamente los mismos que se hacen en la córnea del donante. “Yo nunca había realizado un trasplante donde los cortes que realizaba en la córnea del donante encajaran exactamente en la parte de córnea extraída  del paciente. Con esta máquina las uniones son perfectas”, reconoce la especialista María Ximena Núñez.

 La doctora Núñez agrega que el nuevo equipo  no solo sirve para que la cirugía  se vea estéticamente bonita, sino para que la recuperación del paciente sea mejor, ya que la superficie de la córnea queda totalmente lisa y la cicatrización del tejido es mejor.

Los resultados después de la cirugía de Isabella han sido satisfactorios. Ella fue una de las primeras pacientes en ser operada con el femtosegundo Z8. “La recuperación  ha sido poco dolorosa, y la visión ha mejorado demasiado”, explica Isabella, quien se muestra alegre.

Cuidados personales después de la cirugía

No  se debe tocar  ni  frotar  el ojo. Después de la cirugía el centro médico le debe    proporcionar un parche ocular para llevarlo puesto durante aproximadamente 1 a 4 días. Esto protege la nueva córnea de alguna lesión. 

En la mayoría  de los casos también pueden darle un protector ocular para dormir, ducharse o tomar un baño en la tina. Después de que se quite el parche del ojo, probablemente necesitará usar gafas de sol oscuras durante el día.

Limite las actividades que pudieran ocasionar una caída o aumento de la presión en el ojo, como subir una escalera de mano o bailar. Evite el levantamiento de cosas pesadas. Manténgase alejado del polvo y de la arena que hay en el medio ambiente.

Los especialistas recomiendan seguir cuidadosamente las instrucciones al momento de  usar gotas oftálmicas. Estas ayudan a prevenir las infecciones. También ayudan a impedir que su cuerpo rechace la nueva córnea.

Finalmente, Carlos Rebolledo, oftalmólogo, recomienda asistir a los controles después de la cirugía, ya que, posiblemente, necesite que le quiten los puntos de sutura.

Otras funciones de la córnea

La función de la córnea puede ser dividida en dos tipos. En primera medida  actúa como escudo protector del ojo, protegiéndolo del polvo, de los gérmenes y de otros factores de riesgo. 

La córnea comparte esta función protectora con el párpado, la órbita ocular, las lágrimas y la esclerótica (la parte blanca del ojo).

Este tejido también controla el enfoque y la entrada de luz al ojo. De hecho, es la primera de las lentes que forman el sistema óptico y es la responsable de las dos terceras partes de la potencia refractiva (de enfoque) del ojo. 

La córnea realiza esta función de forma estática, reforzando la actividad del cristalino que enfoca de manera dinámica adaptándose para la visión cercana y la visión lejana. Se calcula que en la córnea hay una inervación sensitiva que es 300 veces mayor que la de la piel y 80 veces mayor que la del tejido dentario. Aporte de oxígeno Los capilares y las lágrimas aportan pequeñas cantidades de oxígeno a la córnea. El aire atmosférico le da un 21 % de oxigenación. El 90 % del oxígeno necesario para que la córnea se encuentre en buen estado proviene del humor acuoso.