Matt Haig, un paciente depresivo que logró recuperar y retener el aprecio por la vida, revela cómo es esta enfermedad desde dentro y comparte sus claves.

El best seller del momento es el diario de un hombre deprimido que logró vencer sus ideas suicidas y autodestructivas y comparte con el mundo las estrategias y pensamientos que lo llevaron a amar la vida.

Se trata del libro 'Razones para seguir viviendo' de Matt Haig.

1. Usted no es el único

Cuando usted está deprimido se siente en  otro planeta, dice Matt Haig. Cree que nadie entiende por lo que está pasando, porque “el único punto de referencia  es usted mismo”.  “Como   nunca antes se ha sentido así,  la conmoción de la caída lo traumatiza, pero  otros han estado en ese punto: una tierra oscura, oscura, poblada por millones. La depresión puede afectar a millonarios, o personas que tienen lindo cabello, o individuos felices en su matrimonio, o que se han ganado un ascenso en el trabajo, que desde afuera dan la impresión de no tener motivos para sentirse deprimidos”.

2. Ir hacia arriba Las cosas no van a empeorar. Quiere matarse. Tocó fondo, el punto más bajo. A partir de aquí solo se puede ir hacia arriba. Matt Haig lo invita a reemplazar lo que él decía antes por lo de ahora. “Yo de antes: ‘No puedo hacer esto’.  Yo de ahora: ‘Crees que no puedes, pero sí. Sí puedes, y lo harás’. Yo de antes: ‘Pero este dolor... Debes de haber olvidado cómo era. Hoy subí a una escalera mecánica, en un shopping, y sentí que me desintegraba. Era como si el universo entero me hiciera pedazos’. Yo de ahora: ‘Puede que lo haya olvidado. Pero escucha, mira, estoy aquí. Y lo logré’. 3. Humanos pero maravillosos Usted se odia, porque es sensible. “Casi todos los seres humanos podrían encontrar una razón para odiarse si lo pensaran tanto como usted.  Somos todos unos absolutos canallas, pero también maravillosos”, explica Haig.  “Nadie nos salva sino nosotros mismos, nadie puede y nadie debe”, se dice en el budismo. Para ser feliz y estar en paz  debe estar consciente de  sí mismo. 4. La depresión es más pequeña  Según Haig la depresión es más pequeña que uno, incluso cuando se siente inmensa.  Puede ser una nube oscura, pero uno es el cielo. Le dirá cosas como: “¡Eh! Pedazo de inútil!”, “Quédate en la cama”. “Vas a volverte loco. Como Van Gogh. Deberías cortarte una oreja”. “¿Porqué intentas presentarte a un empleo? ¿Quién te crees? ¿Mark Zuckerberg?”. Ignórela. 5. Es un estado pasajero  Recuerde que esa sensación que tiene de pesimismo, de pensar que todo va a empeorar, es solo un síntoma, dice Haig. Y compara la mente con un  sistema climático: “Ahora está en medio de un huracán. Pero tenga en cuenta que hasta los huracanes acaban por quedarse sin energía. Resista, todo va a pasar. Después de esta tormenta mental, vendrá la calma”. 6. No importa el estigma  Ignore el estigma. Todas las enfermedades cargaron con su estima alguna vez. Tememos enfermarnos y el miedo tiende a llevar al prejuicio antes que a la información. Por ejemplo, al principio la polio se atribuyó erróneamente a la gente pobre. Y con frecuencia la depresión se suele juzgar como una debilidad o una falla de la personalidad. Pero no lo es, argumenta Haig. 7. Nada dura para siempre “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, solían decir los abuelos. Pues bien, “nada dura para siempre” y este dolor que hoy siente, no durará. El dolor siempre miente y siempre le dirá que sí durará. Ignórelo. El dolor es una deuda que se cancela con el tiempo. Mientras más ignore el dolor, este tenderá a desaparecer, porque no tendrá eco en usted, explica el autor. 8. La mente se mueve La personalidad cambia. En un fragmento de su libro ‘Los Humanos’, Matt Haig afirma: “Su mente es una galaxia, más oscuridad que luz. Pero la luz hace que valga la pena. Con esto quiero decirle: ‘No se mate’. Ni siquiera cuando la oscuridad sea total. Tenga siempre presente que la vida no es algo inmóvil. El tiempo es espacio. Nos movemos a través de esa galaxia. Espere las estrellas”. 9. Llegará la dicha “Un día experimentará una dicha que compense este dolor.   Llorará lágrimas eufóricas escuchando a los Beach Boys, contemplará la cara de un bebé que descansa dormido en su regazo, conocerá grandes amigos, comerá platos deliciosos que aún no ha probado, podrá admirar un paisaje desde un sitio elevado sin calcular las probabilidades de caerse y morir. Hay libros que aún no ha leído que lo enriquecerán, películas que mirará mientras come paquetes extragrandes de palomitas de maíz, y bailará y reirá y tendrá relaciones sexuales e irá a correr junto al río”. 10. Crea en el amor La vida lo espera. Podrá estar estancado acá por un tiempo, pero el mundo no va a irse a ninguna parte. No se dé por vencido. La vida siempre lo vale.  Y el amor, también. Si, como dijo Schopenhauer, “perdemos tres cuartas partes de nosotros mismos para ser como los demás”, en el mejor de los casos, el amor es un modo de rescatar esas partes que hemos perdido. Esa libertad que perdimos en algún lugar a comienzos de la infancia. El amor, tal vez, solo significa encontrar a la persona con la que pueda ser usted con  su parte rara”. 
‘Razones para seguir viviendo’Género: Autoayuda207 páginasEditorial PlanetaA los 24 años, Matt Haig sufrió una crisis nerviosa que marcó el inicio de una época sombría,  perdió el ánimo y la fuerza para seguir adelante. Tras luchar durante años para  recuperar la alegría, se volcó en la escritura. Leer y escribir le salvaron la vida.