Desde Cali, el presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse sobre el escándalo por los supuestos nexos del general Juan Miguel Huertas con las disidencias de las Farc comandadas por alias Calarcá. Según el mandatario, las pruebas que han circulado en medios “no existen” y hacen parte de un “montaje” que busca vincularlo a él mismo con el narcotráfico.
En su intervención, el mandatario aseguró que la prensa ha difundido información falsa al afirmar que las evidencias contra Huertas provienen de aparatos electrónicos incautados hace 16 meses por el Ejército y la Policía.
“Miente la prensa cuando dice que las pruebas contra el general Huertas son de unos aparatos electrónicos capturados hace 16 meses. Ahí no hay ninguna prueba contra él. No nos digan mentiras”, afirmó.
También volvió a referirse a un video cuya existencia denunció hace unos días y en el que, según su versión, un periodista de Noticias Caracol estaría presionando a un preso para que firmara una carta que incrimina al general Huertas con las disidencias del Estado Mayor Central.
Según Petro, al testigo le habrían ofrecido beneficios judiciales a cambio de declarar en contra del oficial. “La carta fue hecha hace unos días por un preso bajo la presión de querer ser libre. Le ponen ese tipo de señuelos y hay periodistas que llegan a su celda a presionarlo”, dijo.
A la vez, negó que el general Huertas, hoy en el centro de la polémica por el caso de infiltración en comunicaciones entre Estado Mayor Central y la Fuerza Pública, fuera quien le aconsejara ascensos o retiros dentro de las filas. “Creyeron que el general es el que me dice a quién subir o a quién bajar de la Fuerza Pública. Se equivocaron, no soy tan bobo, tengo varias fuentes”, añadió.
Y pidió que no se use al general Huertas como instrumento en una supuesta estrategia judicial o política que, a su juicio, estaría orientada a perjudicar su mandato. “Para hacer eso no tienen que llevarse por delante al general. Lo que están haciendo es ver cómo le entregan pruebas a Estados Unidos a ver si es cierto que estoy en relación con narcotraficantes”, sostuvo.
Finalmente, recordó que ha sido víctima de atentados y que incluso su familia ha debido salir del país, por lo que acusó a sectores de usar información falsa para intentar vincularlo con actividades criminales como el narcotráfico.
El caso contra Huertas
Cabe recordar que la Unidad Investigativa de Noticias Caracol analizó material que sugería intercambios de información entre un general del Ejército y un funcionario de inteligencia con mandos del Estado Mayor Central de las disidencias. Los medios identificaron a Huertas como comandante de personal del Ejército y a Mejía como funcionario de la DNI.
La información que dio origen al escándalo provino del análisis forense de varios dispositivos electrónicos incautados el 23 de julio de 2024 en un puesto de control militar en Anorí, Antioquia. Ese día la Fuerza Pública detuvo una caravana de la Unidad Nacional de Protección en la que se movilizaban siete cabecillas del Estado Mayor Central, entre ellos alias Ramiro.
Aunque recuperaron la libertad por su condición de gestores de paz, los computadores y memorias USB quedaron bajo cadena de custodia. El material permaneció reservado más de un año, hasta que el informe periodístico reveló comunicaciones internas y documentos que mencionaban reuniones presuntamente sostenidas en Bogotá entre el general Huertas y delegados de las disidencias.
Entre los archivos estaría una carta fechada el 8 de febrero de 2024 en la que se relató un encuentro en el que Huertas habría propuesto crear una empresa de seguridad privada con una participación económica de mitad y mitad.
El plan señalaba que el oficial gestionaría los trámites ante las autoridades, mientras que los disidentes aportarían armamento y personal. La estrategia buscaba iniciar operaciones con 20 hombres con permisos de porte de pistolas para luego solicitar autorizaciones de fusiles, lo que permitiría que miembros del grupo armado circularan por el país bajo una fachada legal.
Los documentos también mencionaron que Huertas, reintegrado al servicio durante el actual Gobierno luego de haber salido en 2022, habría ofrecido garantías para evitar detenciones de los disidentes en puestos de control mediante su cercanía con mandos del alto gobierno y su rol en el manejo de personal militar.
*Redacción El País y Colprensa.