En medio de la creciente tensión diplomática entre Colombia y Ecuador por la deportación masiva de colombianos, el presidente Gustavo Petro lanzó este sábado un mensaje: “Si la Gran Colombia entra en guerra, entra en guerra la humanidad. Si la Gran Colombia se encuentra, se encuentra la humanidad”, afirmó.
El presidente colombiano expresó su malestar en redes sociales, recordando el legado de la integración bolivariana y el papel histórico de Ecuador.
“Ecuador nos responde con desdén. No está bien; la patria de Manuelita Sáenz, puede acercar y no alejar”, escribió Petro en X.
La deportación masiva de 603 colombianos desde Ecuador sucedió entre la noche del 25 y la mañana del 26 de julio.
Las autoridades colombianas informaron que los deportados llegaron por el Puente de Rumichaca, en la frontera con Nariño.
Del total, 543 eran hombres y 60 mujeres, a quienes se les brindó asistencia humanitaria, alimentación y procesos de verificación de identidad, antecedentes judiciales y control migratorio por parte de la Policía Nacional.
Como resultado de ese proceso, se detectó que 11 personas tenían órdenes de captura vigentes, una de ellas con circular de Interpol.
Según explicó la Cancillería, el gobierno ecuatoriano no compartió listados completos ni información complementaria. Solo se recibió un documento parcial, con datos de aproximadamente 300 personas.
La ministra de Relaciones Exteriores encargada, Rosa Yolanda Villavicencio, hizo presencia en el lugar para coordinar el Puesto de Mando Unificado (PMU), donde participaron entidades del orden local y nacional, como la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Igualdad, Prosperidad Social y autoridades regionales.
Desde allí, se ajustaron los protocolos de recepción para garantizar el respeto de los derechos humanos y el acompañamiento institucional a los retornados.
La Cancillería colombiana envió una nota de protesta a Quito, calificando la deportación como un “gesto inamistoso” y señalando que Ecuador desatendió las “respetuosas y reiteradas solicitudes” para coordinar el retorno de los reclusos.
En el documento, Colombia advirtió que la decisión de su vecino violó principios básicos del Derecho Internacional, como la prohibición de deportaciones masivas sin identificación adecuada ni respeto por el debido proceso.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador defendió su actuación y aseguró que la deportación se realizó “en estricto cumplimiento del marco normativo vigente y de sus obligaciones internacionales en materia migratoria, garantizando en todo momento el debido proceso y respeto a los derechos humanos de las personas sujetas a medidas de deportación”.
La situación sigue en desarrollo, ya que se espera que 493 personas más sean devueltas a Colombia durante la próxima semana.