El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, al parecer, enfrentaría un juicio ante la Corte Suprema de Justicia por su presunta implicación en el caso del ‘carrusel de la contratación’ en Bogotá.
La Sala Especial de Primera Instancia del alto tribunal habría negado la prescripción de los hechos ocurridos en 2009 y determinó que el proceso continuará.
Según la Fiscalía General de la Nación, Sanguino habría influido en la adjudicación de la construcción del nuevo Hospital de Usme a cambio de una coima del 10 % de uno de los contratistas involucrados en el escándalo.
La investigación señala que durante su tiempo como concejal del Distrito Capital, Sanguino intervino para influir en el nombramiento de la gerente del Hospital de Usme, cargo que fue asignado a Liliana Patricia Paternina Macea, quien supuestamente era de su confianza.
Los hechos de los que se le acusa habrían tenido lugar entre 2008 y 2009, cuando el exalcalde Samuel Moreno y el entonces secretario de Salud Héctor Zambrano estaban en funciones.
Según la Fiscalía, Sanguino actuó en coordinación con un contratista, identificado como Héctor Julio Gómez González, para asegurar la adjudicación de un contrato millonario para la construcción del hospital, a cambio de un porcentaje del valor del contrato.
La investigación sostiene que Sanguino habría solicitado un pago de comisión del 10 % sobre el monto de la obra.
La Corte Suprema, al asumir la competencia debido al fuero de Antonio Sanguino como ministro, programó para el 26 de mayo de 2025 la audiencia en la que se le formalizarían los cargos.
Durante esta diligencia y según reveló el medio Infobae, la Fiscalía, representada por el fiscal delegado Jorge Velásquez, sorprendió con una solicitud: la preclusión parcial del proceso, argumentando que uno de los hechos imputados ya había prescrito, y pidiendo también la nulidad de la acusación previamente presentada.
El fiscal solicitó que se declarara la prescripción de uno de los dos eventos clave en la acusación contra Sanguino, relacionado con una reunión que habría tenido con el exalcalde Samuel Moreno en 2008.
Según Velásquez, este hecho no podría ser sometido a juicio penal, ya que se habría cumplido el plazo legal de prescripción para el delito de tráfico de influencias, que es de 12 años, ampliado a 16 años cuando se trata de funcionarios públicos. Como ese período venció en julio de 2024, el fiscal insistió en que cualquier acción judicial sobre este hecho sería inválida.
“Reitero mi respetuosa petición de que se declare la preclusión por prescripción de la actuación penal por este hecho”, manifestó el fiscal ante la Corte.
La procuradora Marta Canabal también respaldó la solicitud, argumentando que los plazos legales ya habían expirado, lo que dificultaría el avance de la acusación basada en los eventos de 2008.
La versión de Sanguino
Entre tanto, el ministro publicó un comunicado a la opinión pública donde afirma que nada de esto es cierto y que por el contrario, según Sanguino “la Sala Especial resuelve declarar la nulidad parcial de la audiencia de imputación de cargos y en consecuencia precluir la investigación por los hechos del 2008 por presunto delito de tráfico de influencias”.
De acuerdo con el comunicado, la Sala Especial de Primera Instancia habría ordenado “la preclusión de la investigación. Instruye a la secretaria de la sala en aplicación del principio de anonimización, en defensa del buen nombre, para que proceda a adelantar las gestiones de excluir ni nombre de las bases de datos públicas que registren el historial de la actuación motivo del archivo”.
Por último, Sanguino manifestó que “estas determinaciones del más alto tribunal de la justicia colombiana son una muestra de que con plenas garantías constitucionales y legales del debido proceso los ciudadanos podemos defender nuestros derechos, muchas veces mancillados por especulaciones e irresponsables señalamientos mediáticos”.
No obstante, afirmó que “seguiré acudiendo a todas y cada una de las citaciones que me haga la Corte hasta la culminación del proceso sin ninguna dilación o maniobra de distracción”.
Recalcó Sanguino que no hay ninguna citación a juicio en su contra.
Con información de El País y Colprensa.