Después de escuchar las peticiones de la minga indígena en Cali, la vicepresidenta Francia Márquez se dirigió a las comunidades del suroccidente colombiano. Desde Puerto Rellena, epicentro del estallido social en la capital del Valle, la también Ministra recordó la “lucha” de la llamada primera línea.

“Este es un lugar simbólico que inspira la lucha de los pueblos. Hace más de tres años aquí estaba la primera línea defendiendo sus derechos. Aunque me cuestionen por eso, yo vi a los jóvenes de esta Cali pidiendo dignidad, paz, justicia y clamando por educación”, inició diciendo.

Marcha de la minga indígena desde la Universidad del Valle hasta Puerto Rellena, oriente de Cali. | Foto: El País

“Hoy celebro que en ese momento vine, cómo decían, a dejar el cuero en la calle, y hoy regresamos como Gobierno en ese mandato popular que el pueblo decidió”, agregó Márquez, al saludar a las comunidades indígenas, campesinas y afrocolombianas que llegaron a Cali.

En su discurso, la Vicepresidenta, nacida en Suárez, Cauca, hizo una comparación con el mandato del expresidente Iván Duque. “Me alegra que este Gobierno no esté aquí por un estallido social, porque este no es el Gobierno que le saca los ojos y asesina a su juventud. Este es un Gobierno que tiene un compromiso de trabajo por la juventud”, sentenció.

También hizo referencia al polémico proyecto ‘Jóvenes en Paz’, que supuestamente pagaría a los muchachos por dejar de delinquir. “Por primera vez se está creando una institución de alto nivel para los jóvenes, el Ministerio de Igualdad y Equidad, que hoy tiene el Viceministerio de la Juventud, donde el Presidente definió un programa importante, ‘Jóvenes en Paz’, que tiene que llegar a Puerto Resistencia”, destacó.

Recalcó que la única opción que tienen los jóvenes hoy no es “coger un fusil”, pues, según ella, el Gobierno está trabajando para que los jóvenes “tomen en sus manos un lapicero y un cuaderno”. “Por eso se está llevando las universidades al territorio y eso hace la diferencia de otros gobiernos que invertían más en la guerra que en la educación del pueblo”.

Aunque reconoció que “hay trabas institucionales difíciles de desatar”, se comprometió a “seguir trabajando por el país”. “Me alegra, siendo de esta región, que hoy estemos aquí con todo el compromiso de construir la paz”, añadió.

La Vicepresidenta reconoció que el Gobierno no ha podido acabar la violencia en contra de los líderes. | Foto: El País

Durante sus intervenciones, algunos líderes de las comunidades hicieron un llamado a los grupos armados a cesar “el derramamiento de sangre” que afecta a sus territorios. Frente a esto, Márquez aseguró que ha visto a los líderes con los que caminó y con los que se movilizó morir.

“Presidente, todavía no logramos detener la muerte y las violencias en el suroccidente colombiano y eso nos invita a seguir trabajando para devolverle la tranquilidad a nuestro pueblo”, puntualizó y luego rechazó los casos de feminicidios y violencia de género que se han registrado en esta zona del país.