Tras conocerse que el proyecto de reforma al sistema de salud, que se encontraba en la Comisión Séptima desde hacía más de seis meses, fue archivado por decisión de mayorías, un grupo de exministros y exviceministros de la Salud compartieron un comunicado en el que apoyan esta decisión y se refieren a la actual situación en la que se encuentra este sistema en Colombia.

Según dan a conocer los exministros, estos son algunos de los puntos centrales detrás de su postura:

Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud, estuvo a la cabeza del proyecto que finalmente fue hundido por el Congreso. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

1) “La reforma no solucionaba los problemas reales del sistema”: a su modo de ver, el proyecto del gobierno “debilitaba el aseguramiento, rompía la gestión del riesgo y no garantizaba continuidad ni oportunidad en la atención de los pacientes”.

2) “El proyecto nunca tuvo aval aval fiscal ni estimación creíble de costos, ni fuentes de financiación suficientes y sostenibles, incumpliendo un requisito básico para cualquier reforma estructural”.

3) “La crisis tiene rostro humano”: los exministros culpan de la actual situación del sistema al desabastecimiento, la suspensión de los medicamentos de alto costo y al aumento “histórico” de las tutelas.

4) “La Corte Constitucional pasó de advertir a ordenar”: para ellos, el gobierno nacional incumplió los mandatos de la Corte en materia de financiación del sistema.

Según los exministros, la decisión tomada ayer “constituye un acto de responsabilidad institucional frente al país, a los usuarios y pacientes, a los trabajadores de la salud, a los demás agentes y a la sostenibilidad del sistema, en un contexto marcado por una profunda crisis de acceso, financiamiento y confianza”.

Mayorías de esta comisión tuvieron la última palabra acerca de este proyecto de ley. | Foto: Guillermo Torres Reina

Y recordaron sus posturas cuando se presentaron los primeros intentos por renovar el sistema: “Desde su radicación en la Cámara de Representantes advertimos que este proyecto de ley no ofrecía una solución real a los problemas estructurales del sistema de salud y, por el contrario, introducía riesgosa adicionales (...) Generaba incertidumbre sobre el flujo de recursos, el pago oportuno a prestadores y el acceso efectivo a medicamentos y tecnologías en salud. No abordaba con rigor técnico los problemas de fondo, como son la insuficiencia de la UPC, la crisis de liquidez, las fallas en el flujo de recursos, la fragmentación de la atención y el creciente número de barreras para los usuarios”.

Frente a las críticas que ha suscitado la decisión de la Comisión Séptima acerca del futuro de esta reforma, aseguraron que se trataría de una oportunidad de mejora: “El archivo del proyecto de ley 410 no significa renunciar a mejorar el sistema de salud, sino todo lo contrario: abre la posibilidad de construir una agenda de reformas responsables”.