Luego de 10 años de procesos judiciales, en la tarde de este viernes 16 de mayo, un juzgado de Bogotá declaró inocente al excomisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, frente a las pesquisas por una falsa desmovilización ocurrida en 2006 bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

El proceso comenzó con la supuesta desmovilización de la organización Cacica la Gaitana, la cual se descubrió que finalmente fue un montaje.

Precisamente, uno de los primeros en pronunciarse frente al fallo del juzgado fue el mismo expresidente, quien aprovechó el dictamen para vincularlo con el proceso que se adelanta en su contra por presunto fraude procesal y soborno de testigos.

“Qué dolor, tantos años expatriado por esta injusticia. Qué coincidencia, ayer en mi juicio, declaró Raúl Agudelo, (Olivo Saldaña) sobre las presiones de Pablo Hernán Sierra, ‘Pipintá’, para hacer falsas acusaciones contra el Dr. Restrepo y contra mí, soportado en beneficios del senador Cepeda. Y algunos aceptaron dar esas declaraciones y alguno mencionado está en la protección de Gustavo Bolívar”, fueron las palabras de Uribe, por medio de un mensaje en su cuenta de X.

El expresidente Álvaro Uribe e Iván Cepeda se encuentran enfrascados en una batalla jurídica desde el 2018.

Es importante tener en cuenta que durante su proceso, el excomisionado Restrepo se encontraba por fuera del país desde el año 2011, cuando conoció que se acercaba su imputación por el caso.

Caso de falsa desmovilización

El caso se remonta a marzo de 2006, en el municipio de Alvarado, Tolima, lugar donde se realizó una presunta ceremonia oficial para la desmovilización y entrega de armas voluntarias de 62 personas de esa supuesta organización.

El acto se produjo en presencia del entonces Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo; y la cúpula militar, entonces comandada por el general Mario Montoya, y el director general de la Policía, general Jorge Daniel Castro.

Acto de desmovilización del bloque Cacica La Gaitana. En la foto, el excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo y uno de los supuestos comandantes del grupo insurgente.

Pero la Fiscalía determinó que en realidad se trató de una completa farsa que envolvía fines personales.

Concluyó además que se adquirieron ilícitamente armas para ese propósito, se consiguieron uniformes, material de intendencia y se instruyeron y adoctrinaron a 66 personas que no eran guerrilleros durante dos meses en aspectos básicos de la insurgencia.

Agregó el juez que Restrepo actuó bajo sus funciones y que no existen tampoco pruebas de que a cambio de la falsa desmovilización se concretaron en sumas cercanas a los mil millones consignadas a cuentas personales para el periodo comprendido entre marzo de 2006 y septiembre de 2011.

Por el momento se desconoce si, tras el fallo y la absolución, Restrepo vuelva al país o decida quedarse en el exterior.