¿No es descabellada la idea de prohibir que los extranjeros compren tierras en Colombia cuando cumplen con la ley, aportan al progreso a través de la inversión y generan empleo?La absurda propuesta es del Polo Democrático, que radicará un proyecto de ley para que las personas naturales y jurídicas provenientes del exterior no puedan ser propietarias de predios en el país.A los representantes del Polo habría que preguntarles si también piensan que los colombianos no tienen derecho a comprar terrenos en otros países.Es cierto que al territorio colombiano hay que cuidarlo, y que no cualquiera puede venir a adueñarse de él y a explotarlo si no se ajusta a lo que dicta la ley. Pero la propuesta del Polo no es más que populismo barato, que sólo lleva a crear sentimientos de xenofobia, como si la culpa de los problemas de Colombia se debiera a los extranjeros que quieren invertir en el país.