Ni los toques de queda, ni la ley seca, ni los comparendos evitarán la expansión del contagio por Covid-19 en Cali y en el Valle.

Para que el departamento y su capital no sigan sumando casos ni contando los fallecidos por el virus, se necesita que actúen la razón y la prudencia.

Son tres puentes festivos los que se avecinan, con celebración del Día del Padre incluida el próximo 21 de junio, y de nuevo hay que recordar que no es tiempo de salir, hacer fiestas o reunirse con los amigos y familiares.

La emergencia producida por el coronavirus y el confinamiento siguen vigentes porque aún es alto el riesgo de infectarse, como lo demuestran los casos que se conocen a diario en el país y en la comarca.

Por ello se deben acatar las recomendaciones de las autoridades y atender las medidas que se han expedido.

Los desplazamientos entre municipios o a zonas de recreo siguen prohibidos, por lo que habrá vigilancia en las carreteras del departamento y sanciones para quienes incumplan las disposiciones.

En algunas poblaciones del Valle se han decretado el toque de queda y la ley seca, medida esta última que también estará vigente en 28 barrios de Cali.

Controlar la propagación del virus no es exclusivo de las autoridades.
Los ciudadanos deben asumir la responsabilidad de preservar su salud, la de la sociedad y crear las condiciones que permitan recuperar la normalidad.