Por enésima vez los transportadores caleños recurren a la tutela para impedir que sus buses antiguos salgan de las calles como se definió con el nuevo Sistema de Transporte Masivo. Y de nuevo el fallo de un juez antepone los intereses particulares a los intereses de toda una ciudad.La sentencia que ordena el reintegro de 294 buses colectivos, proferida por el Juez 25 Penal Municipal, significa retrasar otra vez un proyecto de ciudad, concebido para darle un orden a la movilidad y pensando en el desarrollo de Cali hacia el futuro.No es la primera vez que se usa el recurso de la tutela para reversar decisiones administrativas del MÍO, que benefician a toda una población.Por eso no se entiende el fallo del juez a favor de los transportadores, que desconoce el esfuerzo hecho por Cali para organizar su transporte público.