Mientras la reforma a la Salud se sigue discutiendo en el Congreso y los colombianos están a la expectativa de los cambios que se adopten para superar la crisis, el Gobierno expide un decreto que en lugar de brindar tranquilidad provoca más confusión.El la llamada ‘portabilidad’ con la cual se obliga a las EPS a atender a sus afiliados en todos los municipios del país, tengan o no convenios en ellos para prestar sus servicios.De su buena intención no hay duda, como tampoco de los beneficios que conllevaría para los usuarios que se trasladan a otras poblaciones.Las dudas están en cómo se controlará la información de los afiliados, se entregarán de forma ágil las autorizaciones que hoy pueden demorarse meses en aprobarse o cómo les pagarán las EPS a las entidades que los atiendan si muchas no cumplen con los compromisos que ya tienen. Más que decretos lo que se necesita es hacer la reforma que está pendiente.