En los últimos años El País ha denunciado los intentos y los métodos con que avivatos han intentado apropiarse del patrimonio de la ciudad.Entre los casos a los que este diario ha hecho seguimiento está el de un predio del Municipio de 34.000 metros cuadrados y avaluado en $15.000 millones, al que hace tres años le apareció dueño.Un juez falló a su favor y ordenó que se le entregará el terreno, a pesar de la aparente adulteración de las escrituras con que el individuo soporta su reclamo, y la existencia de documentos en los que consta que el bien fue cedido al Munipicio en 1979. Por fortuna la corregidora de Pance que debía adelantar la diligencia de entrega del predio, se abstuvo de cumplir la exigencia del supuesto dueño. Ahora falta que el juez reconsidere su decisión, para evitar que un bien público que por años ha servido para el sano esparcimiento de los habitantes del sector termine en manos de un particular que sólo busca lucrarse con él de manera ilegal.