La corrupción, entre otras causas, llevó a la Nación a intervenir a Emcali hace nueve años.Y cuando se creía que ese mal estaba superado, sale a flote que entre 2007 y 2009 tres funcionarios y dos ex funcionarios desfalcaron a la entidad un monto superior a $1.500 millones. Consumaron el robo ofreciéndoles por debajo de cuerda a empresas y centros comerciales con altos consumos de energía, un descuento del 50% en las facturas.Las auditorías de la empresa y las investigaciones de la Fiscalía descubrieron el fraude, por lo cual los empleados acusados y los defraudadores deberán asumir la responsabilidad por sus fechorías.Los primeros, por incurrir en los actos de corrupción que desembocaron en la intervención de la empresa, y los segundos por acoger propuestas quizá tentadoras, pero ilegales, que ponen en riesgo la existencia de una empresa patrimonio de todos los caleños.