A los 33 años y faltando pocos años para su retiro, Lionel Messi, calificado como el mejor jugador del mundo en la última década, formalizó su paso del FC Barcelona al París Saint Germain.
Con ello se confirma la crisis financiera del Barça, uno de los más poderosos equipos del mundo y la segunda marca más prestigiosa en balompié después del Real Madrid que ahora pierde su insignia durante los últimos 20 años.
Al PSG de Francia llega un deportista muy bien calificado a través de la que ha sido una larga carrera.
Y ello significa también el trasteo de una de las marcas más importantes en el marketing mundial.
Además de ayudar a conformar el equipo que ahora puede ser el más calificado de Europa por su nómina, al PSG está ingresando el símbolo de los negocios del balompié en el mundo.
Es el trasteo de una de los símbolos del deporte y los negocios que lleva el nombre de Messi.
Mientras tanto, los hinchas del Barça deben lamentarse por lo que está pasando con su equipo y por el desastre en que está sumido...
En contraste, los seguidores del París Saint Germain se encuentran exultantes porque gracias al poder económico de su dueño, el catarí Nasser Al-Khelaïfi, se contrató a Messi así le queden pocos años de carrera como deportista.
Los más tranquilos son las marcas patrocinadoras de Lionel Messi, porque cuando el argentino regrese a la cancha, ellas tendrán un nuevo impulso en sus negocios.