Las obras de infraestructura que se adelantan en el sur de la ciudad son sinónimo de progreso para los caleños y vallecaucanos.

No obstante las comprensibles molestias de la ciudadanía frente a la congestión y demoras en el tráfico que han causado las obras en este sector, falta tener un poco de paciencia, pues todo indica que el final está cerca.

A la vista están ya los avances en las construcciones que se demoraron años, como el nuevo puente del crucero de Puerto Tejada a la altura de la Carrera 122, que permitirá un flujo continuo que evita los atascos.

Igual sucede con la ampliación de la vía Cali–Jamundí, entre las carreras 102 y 127, que contempla la construcción del nuevo puente elevado y sus vías de acceso en la carrera 100 con autopista Simón Bolívar.

Ahora se espera que las obras complementarias que incluyen los puentes sobre el río Lili y la ampliación a tres carriles, así como la conexión de la Avenida ciudad de Cali que muestra un avance del 80,2%, puedan ser utilizadas antes del próximo mes de julio.

Esfuerzos como estos permitirán a Cali superar un atraso causado en gran parte por la falta de planificación y la obsolescencia de su infraestructura vial.

Por ello hay que apelar a la buena voluntad de los usuarios y la colaboración que se requiere para terminar lo que falta para disfrutar de una obras que si bien no resuelven de forma completa el problema sí contribuirán a aliviar las demoras de salir por el sur de Cali.