Si el ‘Plan Pistola’ en contra la Policía que han denunciado las autoridades es real, Colombia estaría repitiendo una estrategia nefasta que se impuso durante la peor época del narcotráfico, en la década de los 90.

En trece días han sido asesinados ocho uniformados, en hechos que podrían relacionarse con ese plan perverso y en los que estarían involucradas organizaciones ilegales como el Clan del Golfo, las Autodefensas Gaitanistas y la guerrilla del ELN.

Las alertas, según la Defensoría del Pueblo, se han lanzado en los departamentos de Chocó, Antioquia, Cauca, Nariño, Arauca, Norte de Santander, Cesar y Córdoba, así como en Soacha y Bogotá.

Son regiones en las que esos grupos tienen influencia, donde estarían fortaleciendo negocios ilícitos como la producción y el tráfico de estupefacientes o en los que pretender imponer su ley o concentrar su poder.

Ni la Policía, ni el Ejército pueden convertirse en víctimas de esos grupos delincuenciales, por el contrario tienen que actuar con decisión para impedir que esos propósitos se cumplan y se amedrente al país.

A los colombianos, por su parte, les corresponde ser solidarios con su Fuerza Pública y apoyar su labor de combatir sin tregua a los violentos y a sus estrategias criminales.