Hace seis meses, el 17 de julio del año pasado, Alexánder Domínguez realizaba trabajos de mantenimiento y reparación en el acueducto de Villacolombia, corregimiento del municipio de Jamundí, cuando hombres armados lo secuestraron.

Desde entonces no se sabe nada del funcionario vinculado a Vallecaucana de Aguas, la empresa que gestiona varios acueductos rurales en el departamento.

Qué pasó con Domínguez, a dónde se lo llevaron, si fue secuestrado por motivos de su trabajo o personales, o si se trató de un plagio con fines económicos son interrogantes que siguen sin tener respuesta.

Es difícil entender por qué si se conocía la situación de orden público y de inseguridad que se vive en la zona rural de Jamundí, no se dispuso de la seguridad que requerían los trabajadores.

Por ello sus familiares están desesperados y demandan respuestas de las autoridades después de estos meses sin tener noticias suyas ni pruebas de supervivencia.

Hasta ahora las investigaciones oficiales y del Gaula no arrojan resultados concretos, por lo que se mantiene la recompensa por $100 millones para quien brinde información sobre su paradero.

Saber qué sucedió con Alexánder Domínguez, quiénes y por qué lo secuestraron, así como procurar su regreso sano y salvo debe ser la prioridad para las autoridades.