Ni una palabra, ni una sola explicación ha dado el Alcalde de Cali tras conocer las denuncias sobre presuntas irregularidades en la distribución de la boletería de la Feria de Cali.Extraña su silencio, especialmente después de que esas denuncias tuvieron eco en el Personero del Municipio, que exigió a la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría, celeridad en sus investigaciones para saber quien es el responsable detrás de una serie violaciones a las normas de la Subsecretaría de Rentas de Cali por parte de dos contratistas seleccionados ‘a dedo’ por el presidente de Corfecali, Leobardo Amú, con la anuencia del alcalde Jorge Iván Ospina.En un escueto comunicado, aparecido en el portal de la Alcaldía, el burgomaestre asegura que “todavía no existe una fórmula en el mundo para meter un millón de personas en 20 mil cupos”. Habrá que recordarle al Alcalde que lo reprochable es autorizar la comercialización sin cumplir con los requisitos que fija la Ley.