Un nuevo futuro, en paz y en el que prevalecen sus tradiciones y arraigos, es el que ha logrado forjar la comunidad indígena del Resguardo Triunfo Cristal Páez, en el municipio de Florida.Sus integrantes, abatidos por la violencia de la guerrilla y el paramilitarismo en la región, tomaron la decisión de defender su territorio, perdonar a aquellos que les hicieron daño, atraer a sus hermanos que huyeron en medio del miedo y reconstruir su comunidad.El esfuerzo, que les llevó años de trabajo y en el que estuvieron acompañados por la Unidad para la Atención y Reparación Integral para las Víctimas, hoy muestra sus frutos.El resguardo es una tierra donde se respira tranquilidad, las paredes de las escuelas se levantaron de nuevo para brindar oportunidades a sus niños y la comunidad es capaz de sonreír otra vez.Esa muralla invisible contra la violencia, que edificaron con esfuerzo y conservando su autonomía, es ejemplo para un país en busca de la paz.