Que en una ciudad como Cali varios barrios de la zona de ladera lleven un mes sin el servicio de agua no tiene justificación.Son 200.000 personas las que han tenido que sobrevivir durante la pesada ola de calor que padece la ciudad con el servicio tan solo por dos horas al día sin que Emcali haya aplicado las medidas necesarias para solucionar el problema.La culpa no se le puede echar sólo al verano.Es también una de las consecuencias de que en Cali se hayan permitido por años las invasiones en sectores como Siloé.Y sobre todo, de que las Empresas Municipales no hayan concretado un proyecto para asegurar el abastecimiento en la ciudad, pese a tantas propuestas que se han estudiado.Sólo así se evitaría que en épocas de sequía como la actual miles de familias caleñas se queden sin un servicio que es vital para atender sus necesidades básicas.