Bien usadas, las redes sociales de internet pueden ser los mejores aliados del ciudadano y de la comunidad cuando se trata de defender intereses comunes.Pero también pueden convertirse en enemigos de la tranquilidad y la concordia si, como ocurrió el pasado martes, se usan para difundir y amplificar noticias falsas. Es inexplicable que un rumor, iniciado en el condenable atraco a dos personas en una congestión de tránsito en el sur de Cali, haya sido transformado en un asalto masivo a decenas de automóviles que dejó muchos damnificados. Por fortuna, las autoridades reaccionaron con prudencia para precisar la dimensión de los hechos. Pero se produjo un daño a la confianza de quienes tuvieron acceso a la falsa noticia por las redes sociales y después por algunos medios que la amplificaron sin confirmarla.