El crecimiento de las exportaciones del Valle en los últimos dos meses es un indicador de que la economía regional se está reactivando.

Una buena noticia luego de la caída que ha sufrido en general el comercio internacional como consecuencia de las medidas que se debieron adoptar por el Covid-19.

Que entre agosto y septiembre últimos se registren ventas al exterior superiores a las del 2019 es el resultado de los esfuerzos que han hecho la industria y el comercio vallecaucanos para mantenerse a flote durante el tiempo que duró el confinamiento estricto y de la rapidez con la que retomaron sus actividades.

Así mismo es la reafirmación de la vocación exportadora, que ha sido una tradición en el departamento.

Ese compromiso y dedicación les ha permitido reanudar paulatinamente sus negocios internacionales e incluso ha sido un tiempo propicio para innovar, diversificarse y abrirse a nuevos mercados.

El repunte en las exportaciones y la reactivación de la economía que ello permite deberían reflejarse en una mayor ocupación de mano de obra.

En la posibilidad de generar más empleo, como resultado de la consolidación de la industria y el comercio regionales, está la mayor oportunidad para que en el Valle se pueda ir superando la crisis económica y social que llegó de la mano con el coronavirus y que tanto daño ha ocasionado.