Date el gran regalo de ser consciente, deja fluir tus pensamientos sin juzgarlos.

Evita poner resistencia, y observa cómo estos pensamientos llegan y cómo se van.

Con la práctica aprendes a desarrollar la atención en el momento presente.

Estimula curiosidad y apertura, es decir, estar abierto a los cambios y distintas situaciones.

Practica la aceptación amorosa, serena y activa de los otros como son y de la realidad.

Te amas si le regalas unos minutos diarios de paz a tu espíritu para ser más consciente.

Es maravilloso y valioso realizar todo con total consciencia de lo que estás haciendo.

Ámate y toma consciencia sobre qué está pasando en el momento presente.