Siempre me anima leer sobre Beethoven, su genialidad y las duras pruebas que superó.

No gozó su infancia porque el papá quería que de niño fuera un genio precoz como Mozart.

Talento le sobraba y con creces lo demostró más tarde con sus sinfonías, sonatas y conciertos.

La madre murió y habían muerto cuatro hermanitos siendo bien pequeños.

El padre, que era músico, no sabía manejar el dinero y era adicto al licor.

Por eso a Beethoven, cuando empezó a triunfar, le tocó la carga del hogar.

Lo más duro fueron sus fracasos amorosos al enamorarse de alumnas jóvenes, y su sordera.

A pesar de todo eso nos legó hermosas obras en medio de sinsabores y una vida social atormentada.

@gonzalogallog