Para tener ciudades inteligentes se requiere de dirigentes inteligentes y comprometidos, tanto en la parte pública, como en la parte empresarial.
Infortunadamente las ciudades modernas crecieron de una manera desorganizada y especialmente Cali.
Para la muestra varios botones: 1) El Colector Suroriental de la CVC que recoge los ríos Cañaveralejo, Meléndez, Lili y muchas aguas muy contaminadas, las entambora y luego desembocan al río Cauca. Unos kilómetros más abajo Emcali recoge en la bocatoma esa agua sucia y podrida para el acueducto, agua que nos tomamos los caleños.
Obviamente los costos de descontaminarla son absurdos, ¿les suena eso a algo inteligente? Lo mejor sería no contaminar las aguas, pero ya hecho el daño no sería mejor mover la bocatoma antes de la desembocadura del canal en vez de estar pensando en una costosísima infraestructura para traer el agua desde Salvajina, si ya tenemos el canal natural que es el propio río.
2) Poner los colegios y universidades en un mismo sector, cuando lo lógico es que como en ciudades inteligentes estén en distintos sitios y así evitar los trancones que se forman a la hora de entrar a estudiar y las largas horas que los muchachos deben pasar en un bus.
3) Estimular el uso comercial de espacios donde no hay la infraestructura vial y logística, como sucede en la carretera al mar y ahora en la vía a Cristo Rey.
El proyecto del Parque Turístico previsto para visitar el monumento debe contemplar que el acceso sea a través de teleférico o una ruta de transporte público que suba hasta allá y así desestimular el uso del vehículo particular. Sería sensato, ya que donde quedaba el antiguo Seminario ahora es un predio del municipio, que allí se contemple la posibilidad de hacer un parqueadero para que la gente deje e carro y suba a disfrutar, como se hace en el Corcovado de Río o en Machu Picchu donde no se puede acceder en carro particular. Es importante que el proyecto sea amigable con el medio ambiente teniendo en cuenta que el sitio pertenece a los Farallones.
4) Cali es una ciudad que depende en su seguridad alimentaria en un 70% de la comida que llega de otros departamentos o del extranjero.
Siendo el Valle del Cauca uno de los sitios más fértiles del planeta, que podría ser la despensa alimentaria de todo el país, es absurdo que tengamos que ‘importar’ lo que nos comemos, con el sobrecosto de todo el transporte involucrado. ¿No sería más inteligente asegurar la soberanía alimentaria y tenerla como una prioridad? La buena noticia es que ya hay varios proyectos encaminados hacia ese fin, como lo es ‘Sembrando compromiso’, liderado por el colectivo de varios actores, entre ellos ‘Compromiso Valle’.
Si escogemos bien nuestros líderes podremos enrutarnos por un mejor camino, es ahora o ahora. Pensemos en esto para las próximas elecciones, escojamos personas inteligentes y sensibles, para quienes el bien común sea ¡una prioridad!