Lucas, un publicista, siempre buscaba el lado positivo y un día lo atracaron dos bandidos y le dispararon varias balas.

Afortunadamente otras personas lo vieron y pronto fue llevado de emergencia a una clínica.

Ya estaba en el quirófano antes de una riesgosa cirugía y se dio cuenta de que los médicos estaban nerviosos:

“Realmente me asusté porque podía leer en sus ojos: ‘Es hombre muerto’. Uno de ellos me preguntó.

¿Es alérgico a algo? Y respirando profundo exclamé: ¡Si, a las balas! Mientras ellos reían, les dije:

Estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no como si ya estuviera muerto. Creo en Dios y en ustedes”.

Meses después de mucha terapia un amigo le preguntó:
- ¿Cómo te encuentras?
- Si pudiera estar mejor, sería Supermán.

Lucas vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud positiva. ¿Tú enfocas siempre tu mente en lo mejor?