Hay seis erres valiosas para que tu relación de pareja no se hunda en el pantano de la costumbre o la rutina. La primera es la R de respeto, de valorar al otro, tratarlo bien, apreciar su dignidad y no invadir su territorio. Cuando respetas, eres tolerante, aceptas las diferencias y no intentas cambiar al otro ni lo manipulas. La segunda R es la reciprocidad, es el balance entre dar y recibir, es que ambos ponen y ambos ganan. La tercera R es la responsabilidad, es erradicar las culpas y aceptar tus errores dispuesto a mejorar. Ser responsable es cumplir los compromisos, es andar en la verdad, en suma, actuar con madurez. La cuarta R es la de la renovación, es extraditar la rutina y evitar que la relación sea predecible. Hay una quinta R que es clave y es la de cultivar una fuerte relación con Dios ya que el amor es espiritual. La sexta R es la risa, o sea el buen humor que suaviza las relaciones y nos reconcilia con todo lo bueno.