Es meditación aquietarte, interiorizar y hacer un examen de consciencia sin culpas.
Es sabio meditar también sobre la muerte, no sólo sobre la vida, así te preparas para hacer tu transición en paz
Busca un lugar tranquilo, respira un buen rato, sintoniza con Dios y visualiza tu partida sin afanes ni temores.
Al meditar visualiza como sueltas apegos y descargas odios, rabias, culpas y tristezas.
Crea el hábito de meditar y dedica a este ejercicio unos buenos minutos con frecuencia, 30 o 40 de los 1440 de cada día para cuidar tu espíritu.
Ser espiritual no es algo que se hace de vez en cuando o ante el infortunio, es un estilo de vida. Es un arte y todo arte exige entrega, dedicación y paciencia.
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