Meditar también es asombrarte con la linda vegetación, admirar una florecita, extasiarte con una alborada o un ocaso.

Meditar es profundizar un texto espiritual, hacerle resonancia interior para aplicarlo a la vida.

Meditar es sentir la presencia de Dios en ti y en todo.

Meditar es crear imágenes hermosas con Jesús al lado, María o con los angelitos.

Meditar es leer un pasaje de la Biblia u otro libro espiritual, cerrar los ojos y dejar que te diga algo para la vida y para evolucionar espiritualmente.

Meditar es repetir despacio y mentalmente palabras o frases breves que nutren el alma, es lo que los orientales llaman mantras: Amén; Om; Dios mío, te amo; Señor, en ti creo; Padre de amor eres mi luz; soy un ser de amor; amo y me aman; todo va a estar bien; esta pena pasará.

Meditar es extasiarte con la belleza de la creación en lo más diminuto y en lo más grandioso, una hormiguita, una montaña, una piedrecilla, el cielo estrellado o el inmenso mar.

Sigue en Instagram @Gonzalogallog