Meditar es una amorosa y poderosa práctica de los seres de luz y los místicos en todos los credos y culturas.

No hay que aferrarse a técnicas, sino fluir en el amor con el alma serena y en una vibración positiva.

No es necesario estar en posición de loto. Puedes meditar un minuto con los ojos abiertos y en la calle.

Es valioso acercarse a seres luminosos que la practicaron como San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Agustín, Rumi, Buda, Krshnamurti, Yogananda.

Hoy en día: Thich Nhat, Eckhart Tolle. Ellos son buenos maestros y guías.
En internet hay información sobre la meditación y sus ventajas es cuestión de saber buscar y elegir lo que se lee.

Si deseas estar bien necesitas crear el hábito de meditar y es mejor si lo haces en profunda relajación.

La meditación le hace bien a las cinco dimensiones de tu ser: espiritual, mental emocional, corporal y tu consciencia.