Cuenta la historia que una adolescente llegó a la casa y la mamá le preguntó: ¿Qué hicieron hoy en el colegio?
- Hoy tuvimos clases sobre sexo, respondió la muchacha.
- ¿Clases sobre sexo? ¿Y qué les dijeron?
- Bueno, primero el médico nos explicó cómo no debemos, luego una profe nos dijo cuándo no debemos y al final el cura nos dijo por qué no debemos.
Aún hoy en día muchos adultos y padres de familia son torpes al hablar de la sexualidad con sus hijos.
Mientras tanto, diez millones de jóvenes en todo el mundo están infectados con Sida y la promiscuidad no cede.
Mientras tanto, cada año aumenta en 200 mil el número de adolescentes madres-solteras en Colombia.
Una buena educación sexual se apoya en valores, forma en el amor y va mucho más allá de la información.
Una educación sexual integral se transmite más con el ejemplo de vida que con las palabras.
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