Fomentar el emprendimiento en el deporte es uno de mis temas preferidos por lo que se me ocurre hoy analizar al sector de las mascotas en los hogares colombianos, cuyo crecimiento se ha constituido sin lugar a duda en un fenómeno que evidenciamos en todo momento, bien cuando visitamos restaurantes, centros comerciales o los andenes de nuestras ciudades, bien cuando llegamos a las casas o fincas de nuestros familiares o amigos.
La devoción por las mascotas, la tenencia de estas y el sustancial decrecimiento de los hogares con hijos, nos obligan a pensar en alternativas que permitan a las organizaciones mercantiles en general, y las del deporte en particular, seguir creciendo para garantizar así su viabilidad en el largo plazo, y este, el del sector de las mascotas, representa para el deporte y la actividad física una muy buena oportunidad de apalancamiento.
Según leo en varios reportes de empresas especializadas en el sector, en Colombia, hay mayor porcentaje de hogares con mascota en comparación con el promedio mundial. El 49% de los hogares tienen perro, mientras que el promedio global es de 34%; el 38% tiene gato, mientras que el promedio global es 26%, y lo que es aún mejor, con un mercado que sigue al alza a diferencia de lo que sucede con la tasa de nacimientos, la cual decrece por encima de un 13% anual, lo que se constituye en una grave amenaza para la sociedad, y en consecuencia un problema para los negocios.
Amamos a nuestras mascotas, las queremos activas y saludables, cuál mejor método para alcanzar esta meta que la actividad física en tándem, entre nuestras mascotas y nosotros mismos. Pues bien, queridos emprendedores, a continuación, un listado de deportes caninos que podrían considerar para incorporar a sus dinámicas empresariales con el fin de lograr, bien el aumento de sus clientes o la creación de emprendimientos novedosos que se beneficien de este mercado billonario: Dog Dancing (danza canina), que combina obediencia y trucos al ritmo de la música; el Doga, una práctica de yoga y masaje para perros y dueños; el Rally, una mezcla de obediencia y agilidad; el Freestyle, una coreografía musical y artística de movimientos creativos; y Disc Dog (disco dog), donde el perro persigue y atrapa frisbees, el Agility, en el que los perros recorren un circuito de obstáculos; el Canicross/Bikejoring/Mushing, en los que el perro tira de un corredor, una bicicleta o un trineo; el Mantrailing en el que el objetivo es el de buscar e identificar olores específicos. Adicionalmente podemos citar pruebas como las de Pastoreo, la Obediencia, las Carreras de Señuelos, entre otras.
Con el fin de simbolizar el potencial de lo que señalo en esta columna, invito a los lectores interesados en el tema, a evaluar uno de los deportes relacionados, el del disco volador, y como ejemplo les menciono que una sola organización, cuyo nombre es K9 Frisbee Toss&Fetch Club, aglutina a más de 250 clubes en el mundo, lo cual va dando idea de las proyecciones de crecimiento.
Veinticinco años atrás, cuando empezamos con las carreras de calle en Cali al fundar a Juancho Correlón y su Media Maratón de Cali, nos tildaban de ilusos; en mucho menos de otros 25 años gozaremos del boom del deporte con mascotas.