No entiendo eso de crear un Ministerio de la familia dizque para “proteger su aspecto moral y armonía”. Tenía entendido que la gestión integral de todas las entidades del Estado están regidas por la Constitución precisamente para proteger y garantizar el desarrollo y bienestar de la familia como núcleo básico de la sociedad.
“Vamos a sacar las drogas de las calles”, dice la ministra. ¿Será que están pensando fumigar las calles con glifosato?
Tocará volverse adicto para poder portar dosis personal sin ganarse multa y carcelazo.
Así vamos avanzando hacia un pasado incierto.
Policía Nacional manifiesta que los tatuajes son sinónimo de vagancia y drogadicción. Como diría la senadora Cabal: ¡Estudien vagos tatuados drogadictos!
El odio a los tatuajes es la dosis mínima de autoritarismo.
Tan bueno que era cuando Trump no era el dueño del mundo sino solo de Miss Universo.
Triste despedida a José Pékerman, ese argentino de mirada triste que logró unir a los colombianos alrededor de su Selección.
La fotografía es una religión en la que la luz es Dios, la sombra es el templo, la mirada el credo y el fotógrafo el sacerdote.
La fotografía me ha enseñado que es en la sombra donde podemos apreciar las expresiones más bellas de la luz.
Por masacre de árboles en Bogotá a Peñalosa no lo bajan de alcalde talado.
El miedo es un combustible paradójico: paraliza o impulsa.
Cómo ha cambiado el mundo: la corrupción es la realidad y la honradez el reality.
¡No más obsolescencia programada en la Justicia!
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