Con estas mismas palabras tituló su columna del 19 de octubre Mario Fernando Prado, pero él las puso con signo de interrogación y yo como afirmación. He resuelto copiarle el encabezamiento, porque estoy de acuerdo con él en que vale la pena pararles bolas a los estudiantes universitarios que están invitando por distintos medios a los vallecaucanos a que votemos en blanco en las elecciones convocadas para el 23 de enero para elegir gobernador, como protesta por la forma displicente como las altas autoridades jurídicas y el Gobierno Nacional han tratado al departamento del Valle y al doctor Francisco José Lourido. Yo así lo haré en caso de que se celebren esos descabellados comicios.Esta invitación dejaría de tener vigencia en caso de que sean exitosas las acciones populares instauradas por algunos abogados contra el Gobierno Nacional por convocar dichas elecciones atípicas. Porque si esto ocurriera, se habría logrado un triunfo contra la politiquería al dejar sin piso la ambición del destituido gobernador Juan Carlos Abadía y su camarilla, y al confirmar al doctor Francisco José Lourido como primer mandatario del Departamento.Antes de continuar quiero enfatizar que estoy convencido de que el doctor Lourido fue engañado en su buena fe, como lo dije en mi columna anterior, porque el presidente Uribe, la víspera de terminar su segundo mandato, le ofreció la gobernación del Valle, no por cuatro meses y medio, como algunos pretenden ahora, sino para que la desempeñara hasta el 31 de diciembre de 2011. Pasados los días, cuando empezaron los desplantes de mal gusto y las controversias jurídicas, y a pesar de la falta de respaldo del nuevo Gobierno Nacional que lo dejó solo enfrentando una situación que le era completamente ajena, el doctor Lourido no renunció, sino que enfrentó el reto, dejando que los juristas y entidades de control se enfrentaran en una serie de contradicciones, siendo la hora en que aún no se ha dicho la última palabra.En consecuencia pueden ocurrir varias cosas: la primera y más absurda es seguir con la idea de hacer las elecciones atípicas, convocadas por capricho del Gobierno Nacional que no estaba obligado a atender el concepto de la Procuraduría. A ellas se presentarán únicamente candidatos mediocres con deseos de figurar, pues nadie sensato puede pensar en hacer cosas importantes para el Departamento en tan poco tiempo. La segunda es que los estudiantes a través de Facebook y Twitter logren un multiplicador de importancia que, aunque no obtenga mayoría en los comicios, si logre una cifra grande de votos en blanco como protesta a los absurdos político-legalistas cometidos. La tercera es que el Tribunal Administrativo declare inconstitucional el decreto que ordenó los comicios y la cuarta que el presidente Santos, como se viene rumorando insistentemente, se aleje del concepto de la Procuraduría y eche para atrás la convocatoria de la que inoportunamente habló el Ministro del Interior, doctor Vargas Lleras.De ocurrir la última, que según personas enteradas es muy posible, el doctor Francisco José Lourido seguiría como gobernador del Valle hasta el 31 de diciembre de 2011 con lo cual el más beneficiado sería el Departamento y se le haría justicia al mandatario local que en todo momento ha demostrado gran voluntad de servir y acertar, a pesar de las mil trabas que le han puesto en el camino.