Después del paso feroz por Cuba del huracán Irma, que azotó sus principales polos turísticos, las instalaciones hoteleras del país están ya recuperadas para el inicio de la temporada alta, el 1 de noviembre, y confiadas en mantener el vital mercado canadiense, principal emisor de turistas a la isla.

Conscientes de la importancia de ese país, que aporta en torno al 25 % de los visitantes extranjeros -alrededor de un millón-, el propio ministro de Turismo, Manuel Marrero, visitó la semana pasada Toronto y Montreal para convencer a turoperadoras y agencias de viajes del buen estado de su infraestructura turística.