Una nueva tragedia sacudió este miércoles las costas de El Hierro, en Canarias, donde al menos siete personas fallecieron, entre ellas mujeres y niñas, tras el naufragio de un cayuco que transportaba entre 180 y 200 migrantes. El hecho se registró cuando la embarcación era asistida por una Salvamar de Salvamento Marítimo en las inmediaciones del muelle de La Restinga.
La situación se tornó crítica cuando, al intentar el rescate, los ocupantes se concentraron en uno de los extremos de la embarcación, lo que provocó que esta se escorara y finalmente volcara. La desesperación por sobrevivir llevó a varios de los migrantes a intentar subir de inmediato al cayuco, lo que terminó por desestabilizarlo aún más.
Entre los fallecidos se encuentran cuatro mujeres y tres menores, una de ellas una niña de tan solo cinco años. Mientras tanto, los equipos de emergencia confirmaron que un bebé continúa desaparecido y otro se encuentra en estado grave, siendo trasladado en helicóptero al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife.
Además, otros cuatro menores que presentan síntomas de disnea están siendo atendidos en el Hospital de El Hierro. Un niño de tres años y una niña de cinco permanecen bajo observación médica por ahogamiento.
Los servicios de emergencia trabajan contrarreloj para asistir a las personas rescatadas del mar y evaluar el número real de afectados. No está claro cuántos migrantes cayeron al agua ni cuántos pudieron quedar atrapados bajo la embarcación. En la zona continúan las labores de búsqueda y evaluación, con apoyo de un helicóptero medicalizado.
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, expresó su pesar desde su cuenta oficial en la red social X: “La impotencia es grande, mucho ánimo a los equipos sanitarios y de rescate que tienen que hacer frente a esta tragedia”. Clavijo se trasladó de inmediato al lugar de los hechos junto al consejero de Agricultura, Narvay Quintero, para hacer seguimiento a la situación.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno canario, Manuel Domínguez, calificó el hecho como un suceso “muy triste y desgarrador”, y mostró su solidaridad con las víctimas y los equipos que trabajan en el rescate.
La tragedia ha vuelto a encender las alarmas sobre la crisis migratoria en el archipiélago canario, donde en lo que va de año han arribado miles de personas procedentes del continente africano en condiciones extremadamente precarias. Las autoridades continúan enfrentando grandes desafíos logísticos y humanitarios ante la llegada constante de embarcaciones sobrecargadas, muchas veces sin las mínimas condiciones de seguridad, lo que incrementa el riesgo de sucesos como el ocurrido en El Hierro.