Mientra que el papa Francisco pidió este domingo una “solución pacífica y democrática” a la crisis política y social que enfrenta Venezuela, el presidente de la Asamblea Nacional denunció la “detención arbitraria” dos líderes opositores.

Se trata de Roberto Picón, coordinador de la Mesa de Unidad Democrática, MUD, por parte de funcionarios del servicio de inteligencia (Sebín) del país.

“El pasado jueves 22 de junio funcionarios del Sebín violentaron una vivienda privada donde estaba Roberto Picón Herrera y sin tener orden judicial ni evidencia de delito alguno se (lo) llevaron detenido”, dijo el diputado Julio Borges.

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Según él, Picón fue presentado ante un tribunal militar y se le acusa de “traición a la patria, rebelión militar y sustracción de efectos militares”.
El diputado resaltó que la jurisdicción militar no está hecha para los civiles y criticó que, con esto, el Gobierno venezolano “militariza” y “penaliza” la disidencia en el país.

Borges señaló que Picón Herrera está en buenas condiciones, pero que eso “no es suficiente”, y en nombre de la MUD exigió a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo la libertad del dirigente.

El pasado 25 de junio el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que una persona “cercana” al líder opositor Henrique Capriles dirigía el proceso de “intervención” del sistema informático del Poder Electoral con el que se buscaba “impedir que se realizara las elecciones” de la Constituyente.

El jefe de Estado aseguró que esta persona era Picón Herrera.
Por otra parte, el partido Voluntad Popular (VP), de Leopoldo López, difundió este domingo un comunicado en el que denuncia que uno de sus militantes, Tony Real, fue “interceptado” por la policía en Aragua mientras se trasladaba en un vehículo con su familia.

La responsable del Comité de Liberación de VP, la diputada Adriana Pichardo, explicó que “se habilitó un tribunal militar” en la sede de la policía científica donde está recluido Real, y señaló que esta instancia le imputó los delitos de sustracción de armamento militar e incitación a rebelión militar.

Pichardo detalló en el comunicado que a Real “le fueron sembrados uniformes militares, bombas lacrimógenas y cartuchos de perdigón dentro del vehículo en el que se trasladaba”, e informó que se le asignó como sitio de reclusión la cárcel 26 de Julio, en el estado Guárico.
Estas detenciones se producen en medio de la crispación política que atraviesa Venezuela, que desde hace tres meses se ha visto sacudida por una ola de protestas que dejan 85 muertos.

Precisamente el papa Francisco pidió una “solución pacífica y democrática” en Venezuela en una referencia al país latinoamericano con motivo de la próxima conmemoración, el 5 de julio, de su independencia.

El Pontífice manifestó que reza “por esta querida nación” y expresó su “cercanía a las familias que han perdido a sus hijos en sus manifestaciones en la calle”.

Durante el Ángelus, en la Plaza de San Pedro, agregó: “¡Que nuestra señora de Coromoto interceda por Venezuela!”. Luego rezó un avemaría con los miles de personas que le escuchaban, al hacer alusión a la patrona del país caribeño.

El pasado 8 de junio el papa recibió en el Vaticano a los miembros de la Dirección de la Conferencia Episcopal de Venezuela formada por seis obispos, después de que estos le pidieran audiencia para informarle sobre la situación del país.