Participantes en la Conferencia de la OIT acordaron elaborar un convenio para reforzar la protección de los trabajadores domésticos.

Los participantes en la Conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acordaron este jueves la elaboración de un Convenio internacional para reforzar la protección de los trabajadores domésticos, que se adoptará el próximo año."Alrededor del 60 por ciento de los miembros de la OIT han dado su apoyo a un nuevo Convenio acompañado de unas recomendaciones", informó en rueda de prensa la jefa del Programa de condiciones de trabajo y empleo de la OIT, Manuela Tomei.Tras 12 días de discusiones sobre el tema en el seno de la conferencia, Tomei resaltó que existe "una carencia importante de reglas para el trabajo doméstico en todo el mundo"."En la mayoría de países, estos trabajadores no se benefician de ninguna protección y quedan a merced de sus empleadores", precisó. "Se trata de un trabajo mal pagado, desprotegido, y se percibe como una labor fácil, sin muchas responsabilidades, y para el que no se requieren demasiadas competencias", recalcó Tomei.La jefa del Programa de condiciones de trabajo y empleo de la OIT señaló que en la Conferencia del próximo año habrá un debate sobre el Convenio y las recomendaciones, y sobre su adopción.La OIT justifica la creación de este convenio debido a las particularidades del trabajo doméstico, a cuyos empleados "se les percibe como miembros de la familia, lo que implica una relación que no se da en otros puestos", a juicio de Tomei."Los vínculos emocionales no deben significar una mengua en el respeto a los trabajadores, ni tampoco en sus obligación", argumentó. En Latinoamérica - "la única región del mundo donde las estadísticas al respecto pueden compararse"-, los trabajos domésticos representan el 19 por ciento de los empleos femeninos, aseguró Tomei, y el 10 por ciento en la suma de ambos géneros.En el resto de regiones y países, las estadísticas no admiten comparaciones precisas, aunque en Europa se calcula que este tipo de empleo supone entre el 1,5 y el 3,5 por ciento del total, si bien existe un enorme número de profesionales que no se encuentran contabilizados. Así, "debe asegurarse la fijación de una protección mínima para ambas partes", Tomei.