En las últimas horas, las autoridades de Estados Unidos has desclasificado material gráfico de las bodycam y cámaras de seguridad relacionado con la masacre de Uvalde, Texas, en Estados Unidos.
Cabe recordar que en dicho ataque ocurrió el 24 de mayo de 2022, perdiendo la vida 19 niños y dos maestros, quienes fueron asesinados por Salvador Rolando Ramos, de 18 años.
En total fueron 21 las víctimas fatales y otras 17 personas más resultaron heridas, avivando el debate por el uso y comercialización de armas en Estados unidos.
No obstante, fue la tardía actuación de la policía lo que se llevó varios cuestionamientos e inclusos demandas, ya que los uniformados tardaron 70 minutos en ingresar al recinto escolar y dar de baja al tirador.
En las nuevas imágenes difundidas por las autoridades se puede observar la larga espera que tuvieron que padecer los padres de los menores asesinados afuera de la institución a la espera de que la policía interviniera en la situación.
Las grabaciones, liberadas tras una batalla legal de más de dos años, suman cerca de siete horas y detallan la demora de más de 70 minutos antes de que los agentes confrontaran al atacante Salvador Ramos.
Se observa confusión generalizada entre los casi 400 agentes presentes, quienes debieron decidir entre lanzar gas lacrimógeno por una ventana, usar una llave maestra o romper puertas, todo sin una cadena de mando clara.
En varias escenas, los policías manifiestan su desconcierto: “¿Está en un salón de clases, cierto?” pregunta uno, y otro responde: “Con niños”. Otros oficiales dudaban de cómo avanzar, mientras el jefe de policía escolar Pete Arredondo era visto intentando negociar con el atacante y requiriendo una llave para abrir la puerta del aula.
Entre los elementos revelados destacan antecedentes del atacante; por ejemplo, visitas de la policía a su hogar tras una llamada de su madre que expresaba temor, además del deterioro académico y conductual del joven en los meses previos.
El escrutinio sobre la respuesta policial ha sido severo: un informe del Departamento de Justicia de EE. UU. concluye que el retardo en actuar probablemente costó vidas