Autopistas y calles desiertas y las tiendas cerradas, parte del panorama que deja Matthew a su paso por la Florida.

 

[[nid:583887;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/10/home_9.jpg;full;{Vea en este recorrido fotográfico los estragos que ocasionó el poderoso huracán Matthew en su paso por Estados Unidos, donde inundó costas y las calles de la Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.Elpaís.com.co / AFP}]]

El huracán Matthew dejó una primera víctima en Estados Unidos, cuando una mujer murió de un paro cardíaco al no poder ser asistida a tiempo en Florida sureste. Lea también: Así se preparan los caleños en EE.UU. para la 'furia' del huracán Matthew

La mujer de unos 50 años sufrió el ataque cardíaco en su casa, en el condado de St. Lucie, y los fuertes vientos impidieron que los servicios de emergencia salieran a auxiliarla, dijo una portavoz de los bomberos a la AFP.

La furia del huracán Matthew se comenzó a sentir la tarde del viernes en la costa centro-este de Florida, donde las riberas del río St. Johns estaban inundadas y el agua del mar fluía en las calles de la ciudad colonial de St. Augustine.

Las autopistas y calles estaban desiertas, las tiendas cerradas y no se veía nadie en la intemperie. Algunas áreas costeras estaban bajo toque de queda y la visibilidad para conducir era de unos metros, antes de convertirse en una densa pantalla blanca.

Los vientos, que soplaban a 96 Km/h a medida que el ojo de Matthew se avecinaba a Jacksonville, ya había arrancado algunos árboles, ramas y carteles y causaba cortes de electricidad.

Los equipos de rescate no atenderán llamadas de emergencia en las zonas de evacuación obligatoria -en las costas y riberas- hasta que su acceso no sea seguro.

Todos los puentes de la zona, en los condados de St. Johns y Duval, fueron cerrados. El área, en la desembocadura del río St. Johns, es un ovillo de ríos y arroyos que vierten sus aguas en el Atlántico.

Las aguas del río comenzaban a inundar las riberas y algunos muelles y marinas estaban bajo el agua.

[[nid:583865;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/10/sin-titulo-1_1.jpg;full;{Felipe Jaramillo, un ciudadano de Palmira que vive hace seis años en el condado de Miami-Dade, grabó durante la tarde de este jueves el paso del huracán Matthew. Aunque el epicentro no fue en esa zona, los fuertes vientos alcanzaron a golpear el condado.Video: Cotesía Felipe Jaramillo}]]

Refugios abarrotados 

Las autoridades advirtieron la mañana del viernes que, si bien los vientos de Matthew habían perdido fuerza hasta convertirse en huracán categoría 3, de todos modos se esperan crecidas de hasta 3 metros en el río.

"Aunque la tormenta se haya degradado, todavía vendrá la crecida", dijo el alcalde de Jacksonville, Lenny Curry. 

Refiriéndose a las órdenes de evacuación, que afecta a casi 500.000 personas -un tercio de las cuales se cree que no obedecieron- el alcalde añadió: "Ya perdimos esa ventana, ahora les pido que se quede donde sea que estén".

También el gobernador Rick Scott dijo que estaba "especialmente preocupado" por las crecidas que se esperan en el río St. Johns.

El jueves, los refugios estaban abarrotados en una carrera frenética para salvar personas y mascotas del "potencialmente desastroso" huracán.

El mayor refugio de St. Augustine alcanzó el límite de su capacidad con 500 personas y sus autoridades negaban la entrada a huéspedes, que debían devolverse bajo la lluvia y con las almohadas bajo al brazo.

A su paso por Haití, con vientos de 230 km/h, el huracán Matthew dejó cerca de 400 muertos.

Alrededor del 80% de los edificios de Jeremie, la capital del departamento meridional de Grande Anse en Haití, de 30.000 habitantes, fueron arrasados al paso del huracán Matthew, afirmó la ONG Care en su cuenta de Twitter.